Pescozón es sinónimo de golpe, bofetada, puñetazo. En un término muy costarricense también significa "guamazo". Es la acción de golpear en forma fuerte y rápida algo o alguien. Quizá por su rapidez se le haya dado el mismo término a esta receta. En un par de acciones y está lista para servirse.
Empleando los tradicionales CHAYOTES en su estado tierno, pelados y partidos en tajadas, se cocinan en agua y un poquito de sal hasta que suavicen. Se escurren y se reserva. Luego se baten ligeramente huevos, se condimenta.
Se arman los pescozones con las tajadas de chayote como si fuera una galleta. Entre dos tajadas se introduce un trozo de queso, se pasan por harina, por el huevo batido y se fríen en aceite. Se deja dorar por ambos lados y estará listo el plato.
Puede ser una verdadera guarnición o complemento de cualquier otra comida. O simplemente disfrutarlos así no más. Puede sustituirse el chayote por otro vegetal como esta opción con AYOTES, o zapallos, zucchines, quizás no sea la versión original, pero lo puede hacer en un par de guamazos!
El mundo virtual de la blogósfera por más cibernético y tecnológico que encierra, no impide que los sentimientos humanos circulen a través del mismo, generando amistades, sensaciones químicas de solidaridad y entusiasmo. Sobre todo cuando se comparten aficiones mutuas, tal es el caso de la cocina.
Cuando inicié mi blog no tenía idea de cuánto iba a durar la aventura, ni calculé generar amigos, seguidores y convertirme en fans de otros blogs. Uno de ellos pertenece a una extraordinaria mujer argentina de nombre Gladis. Su blog bautizado como CIBERCUOCA, nos brindó una gran cantidad de recetas exquisitas, pero más allá, fue la visita y comentarios que en lo personal me dejó registrado de mis recetas y de la familiaridad que se genera, al intercambiar ideas, emociones y gustos.
Hace unos días Gladis se transformó en LUZ. Hoy disfruta de los manjares celestiales y estoy seguro que compartirá con los Ángeles de sus grandes recetas. Como homenaje a su amistad, he preparado su última receta colocada en su blog, un postre de MANZANITAS. No creo que me haya quedado exactamente igual, pero créanme que las sentí bendecidas y han quedado deliciosas como para seguir repitiendo una y otra vez.
Los ingredientes son 3 manzanas, 3 cucharadas de azúcar negra (bien puede ser blanca e incluso de las dos), 1 tira de cáscara de limón, 1 taza de agua y pasas.
Creo que las manzanas no se pelan, pero yo sí lo hice. Se les extrae el centro y se ponen a cocinar con todos los ingredientes, a fuego bajo en una olla tapada hasta que suavicen. Se pueden cambiar su posición a su tiempo para que se cocinen parejo.
Ella nos recomienda servirla acompañada de Crema chantilly, dulce de leche, o más. Las he servido en su propio almíbar y les cubrí con maní troceado encima. Con este post le digo HASTA SIEMPRE querida Gladis. La Paz sea contigo.
(Les dejo la invitación abierta a quienes la siguieron a continuar este homenaje, ya sea con esta receta u otra de su blog).
Los frijoles son parte fundamental de la dieta nutritiva en Costa Rica. Prácticamente son el complemento de toda comida, desde el desayuno, almuerzo y en la cena. Se ofrece en muchas recetas, como comidas completas y recetas tipo “boca” como entrantes, dips y dan su aporte en los postres de frijoles, como las gelatinas y budines.
Si su tendencia es disfrutar los frijoles en el concepto salado, este pan le ofrecerá una alternativa más para consumirlos. Su idea se genera del tradicional PAN DE ESPECIAS ó Pan de olores como le llamamos los ticos. Este destaca por la incorporación de cebolla, chiles, culantro, apio y otros picados en trocitos y que sean notorios en el producto final.
Así entonces los ingredientes para éste son: 1 Taza de frijoles cocinados sin sal y escurridos, 1 taza de harina, 2 huevos enteros, ½ taza de leche, ½ barra de mantequilla o margarina, 1 cucharadita de royal (polvo hornear), 1 taza de queso rallado, pizca de sal, de pimienta, comino u otro condimento de su preferencia; 1 cebolla, 1 chile dulce – pimiento- apio y culantro, todo finamente picado.
Se ciernen los ingredientes secos y se reserva. Con la batidora se mezcla la mantequilla, los huevos y queso. Se añaden las especias y condimentos; luego se incorpora la leche alternando con las harinas.
Se pasa a un molde previamente encerado y enharinado y se lleva al horno precalentado en 350° por espacio de 50 minutos. Se mide introduciendo un cuchillo al centro del molde y que salga limpio. Es importante cuidar el grado de sal que tengan los frijoles y el queso, así como la cantidad de condimento que se añada para no exceder su sabor.
Lo conveniente es dejar enfriar antes de partir. No obstante es muy sabroso comerlo a una temperatura tibia. Una vez frio parte mejor. Y aunque frio sabe bien, yo lo volví a calentar en el microondas apenas unos segundos para entibiarlo. Hagan la prueba y decidan si caliente o frio!
Una explosión de sabores. Dulce sí, pero pica un poquito. Justo en ese detalle está lo especial de esta jalea o mermelada. En Costa Rica le llamamos "chiles dulces" ya sean rojos, verdes, amarillos, a los internacionalmente denominados Pimientos. Será porque como no pica, es dulce y al que pica, pues Chile picante, sea jalapeño, panameño, tipo perro u otro.
Las mermeladas por lo general son dulces y se elaboran a partir de frutas. En la red encontrarás cientos de recetas y en cada cocina del mundo se procesan en ollas los concentrados de la fruta, con buena cantidad de azúcar, condensándolas hasta parecer una miel. La misma que terminará en el desayuno decorando un pan tostado, una galleta salada y hasta disfrutarla tan solo introduciendo el dedo índice en el recipiente (verdad que lo haz hecho?).
Ahora bien. También hay un ingrediente llamado PECTINA que es una sustancia que podemos encontrar en todas las frutas y en un gran número de vegetales, y que aporta a nuestro cuerpo grandes beneficios. La pectina se puede encontrar de dos maneras en los alimentos, de forma simple cuando se concentra en pequeñas cantidades, y en forma de gel cuando está en grandes dosis. La pectina simple no realiza ninguna función en nuestro organismo, mientras que en forma de gel es muy beneficiosa pues desempeña una función depurativa. Ha sido procesada por la industria y la venden en sobres, por lo que en la cocina nos ayuda a solificar las mermeladas. Si no la consiguen, pues a ponerle más azúcar y más movimiento.
Ahora bien. Aparte de las frutas también se puede hacer jalea de chiles. Dulces y picantes. Ya no estaría como para empezar con el desayuno, pero les cuento que en una reunión de amigos o familia, como boquitas y ojalá un coctelito es hiperbienvenida.
Requerimos 1 y 1/2 tazas de jugo de arándanos, 1 taza de vinagre blanco, 2 chiles dulces y 1 jalapeño, pelados, sin semillas y picados, 5 tazas de azúcar y 1 cucharada de pectina.
Se coloca en una olla el jugo de arándano, el vinagre, los chiles y se lleva a hervor por 10 minutos. Luego se agrega el azúcar y se cocina unos 15 minutos adicionales. Se incorpora la pectina y se deja hervir por 1 minuto. Se retira del fuego y se deja enfriar a temperatura ambiente y entonces se licua o se pasa por el procesador para que los chiles queden aun más diluidos. La mermelada estará lista para guardar en frascos esterilizados o un recipiente en el refrigerador. Aunque no lo guarde mucho…ya verán, pues pronto se acaba!
Atendiendo sugerencias de los lectores de este blog, y por la experiencia reconocida en los paladares y cocinas de cada uno de ellos, pues he seguido la instrucción de combinarlo con queso crema. Lo he disfrutado de dos formas: una pasando el queso sobre una galleta y luego bañándolo con la mermelada y la otra, mezclando queso y jalea. De verdad combina bien. Solo que contraresta algo su sabor. Es una forma más rendidora, de bonita presentación también. Es cosa de probar.... hasta me recomendaron colocarla sobre pan tostado con frijoles molidos... Gracias por sus aportes.
Uno de los productos muy representativos del agro costarricense son los CHAYOTES. Su variedad en tamaños, color, cáscara y sabor. Los QUELITES o puntas de sus extensiones de la enredadera y por supuesto la Raíz de la mata. Anteriormente presenté las recetas con huevo y picadillo VER RECETAS.
Dado que no siempre se encuentra disponible la raíz, se debe aprovechar cuando los agricultores la ofrecen y prepararla en diferentes formas. Otra alternativa de la misma es hacerla en ensalada.
Se cocina la raíz pelada y en trozos en agua y sal. Luego se mezcla con cebolla picada fina, chile dulce (pimiento) rojo o verde, apio tierno picado. Se baña con jugo de limón, se condimenta con sal y pimienta negra. Se le puede añadir un poco de mayonesa para compactar.
Es sencilla, fácil, rápida y sabrosa. Igual se puede complementar con otros vegetales y servir como ensalada en cualquier comida.
Las espinacas (Spinacia oleracea) fueron cultivadas por vez primera en la China. Luego se introdujeron a España, el resto de Europa y se extendió su cultivo en otros continentes. Hoy es muy común encontrar cultivos de la misma en varias regiones de Costa Rica y está en cosecha todo el año. Su origen proviene de spina o espina, que curiosamente aparecen cuando esta verdura se encuentra en su punto de maduración.
Las espinacas constituyen unos de los alimentos anticancerígenos más estacados. La razón de esta propiedad se encuentra en su riqueza en beta carotenos, superior a la zanahoria, la que tradicionalmente se ha considerado como la reina de este componente. Los beta carotenos son precursores de la vitamina A, se le considera antioxidante y por eso ayuda a prevenir enfermedades y el envejecimiento prematuro.
Recetas en grandes cantidades, se le puede consumir cocida o también cruda, por ejemplo añadida en las ensaladas.
En un post anterior presenté una LASAÑA DE LENTEJAS, donde la pasta se hizo con masa de maíz y espinacas. Dado el buen resultado y sabor del mismo, he preparado las tradicionales empanadas de Costa Rica pero con espinacas. Su color verde la hace diferente y el contenido nutricional es aún mejor.
Se usa masa de maíz, puede ser en polvo o de maíz recién molido. En la licuadora se coloca medio rollo de hojas de espinaca, crudas y lavadas, 1 taza de agua tibia, 1 pizca de sal y sobre de consomé de pollo u otro condimento de su preferencia.
Se mezcla el licuado con la masa y se trabaja con las manos. Se forman pequeñas bolitas, las que se aplastan con tortillera o entre 2 láminas de plástico, se rellena con queso tierno, se cierran en forma de media luna y se fríen en aceite en un sartén.
Empanadas verdes. Una variante de nuestras tradicionales empanadas de queso!
El mango posee un alto contenido de agua pero también una cantidad importante de carbohidratos, lo cual hace que tenga un valor calórico más elevado que otras frutas. Además tiene gran cantidad de magnesio y potasio, e igualmente de vitaminas como la provitamina A y la vitamina C. Otra propiedad nutricional, no menos importantes que las anteriores, es su contenido de fibra, especialmente si se consume con cáscara.
Este valioso aporte nos ayuda a mejorar el tránsito intestinal y por tanto, mejorar nuestra digestión.
Los mangos presentan formas y tamaños que dependen de la variedad y el grado de madurez. El color característico de esta fruta varía en tonalidades desde amarillo hasta rojo. Cuando está en su estado tierno lo llamamos “Cele” y es cuando está con su cáscara verde y la semilla aún es muy suave. Así la opción es comprar mangos celes en la calle, los que venden pelados, picados, con sal y limón. También el nuevo “boom” en los Malls es adquirirlos en tiras largas, con la combinación anterior, picantes, con chile y con sabores dulces, incluso con leche condensada.
Lo típico es comerse el mango cele con sal. Se puede rallar e incorporar a las ensaladas y también partir en tajadas para picar (golosear). Pero también se hace refresco con ellos. Así de sencillo. Se les quita la cáscara, se pican y se licuan con agua, azúcar al gusto y jugo de limón. Se sirve en un vaso con hielo y es una bebida nutritiva y refrescante.
Otra opción para llevar a cabo con mango cele, es picarlos en cuadritos pequeños, mezclarlo con agua, azúcar, pizca de sal y rellenar vasos plásticos. Se llevan al congelador y antes de que se solidifique se introduce una paleta de madera al centro. Luego de algunas horas tendremos unos sabrosos helados. Super refrescantes!
Una receta lleva a otra. De una receta de “dulce de frijol” que tenía, la convertí en la GELATINA DE FRIJOL CON NARANJA que les presenté anteriormente. Y utilizando el mismo principio cambié algunos ingredientes y el resultado es esta Gelatina de frijol con uva. Ahora no sé cual me gusta más. Una con tendencia acidulce y ésta hecha un verdadero postre de frijol.
Otro detalle que me gusta es que es una receta muy práctica. Se cocinan frijoles negros solamente en agua hasta que suavicen. Luego se licuan con jugo de uva. (1 taza de frijol x 1 de jugo). Aparte se pone al fuego 1 ½ de azúcar con 1 taza de caldo donde se cocinó el frijol. Cuando espese se le añade lo licuado.
Mientras se disuelven 2 sobres de gelatina pura (sin sabor) en 1 taza de jugo de uvas para que esponje y luego de 5 minutos se diluye en el microondas y esto se incorpora a la mezcla de frijol. En un molde grande o varios pequeños se colocan uvas peladas y sin semilla y se incorpora la mezcla. Se deja enfriar a temperatura ambiente y luego se refrigera por varias horas hasta que cuaje.
Se puede decorar con uvas. Es otra forma de consumir este importante alimento rico en hierro y del diario vivir nuestro. Provecho.
La yuca es un tubérculo, que también es conocido como Casaba, tapioca, mandioca, aypi o pan de tierra caliente. Es Originaria de Brasil y México. Luego se ha extendido por toda América y es uno de los alimentos principales para muchas poblaciones indígenas. Tanto el tubérculo como las hojas crudas resultan tóxicas por liberar ácido cianhídrico y otros compuestos nocivos. Por este motivo, siempre se han de cocinar antes de su consumo, ya que los compuestos tóxicos desparecen por acción del calor.
Tiene un alto contenido de almidón, lo que lo hace ideal en la industria pastelera al obtener la harina del mismo, para espesar y combinar con otros ingredientes, dar emulsión y textura a postres, helados, pasteles y galletas. Es un buen sustituto de la papas (patatas). También el almidón de yuca se usa para formar pegamentos y se usaba para aplanchar en otros tiempos, cuando las telas debían quedar bien “tiesas” o con buenos “quiebres”. Incluso el almidón mezclado con agua fría y jugo de limón, alivia el estómago cuando se tiene sensación de llenura o acidez.
Recetas con yuca por montones existen. Y casi siempre en estofados, sopas, pasteles, panes y demás en versiones calientes. La opción que les ofrezco hoy es totalmente distinta. Es un batido de yuca adaptado de la resbaladera (ver abajo). Literalmente refrescante. Los ingredientes son 1/2 kilo de yuca que se cocina en agua con canela en astilla y clavos de olor, al estar suave se eliminan las especias y se deja enfriar.
Luego se licua con ½ taza de azúcar, 1 taza de leche evaporada, 1 onza de guaro cacique o un ron blanco y hielo. Se procesa apenas unos segundos, se sirve en una copa y se decora con canela en polvo. Lo pueden disfrutar en el siguiente video:
La receta de Resbaladera de yuca es del Chef Mauricio Mora, y es la siguiente: licuar la yuca (previamente cocinada con canela y clavos), con 1 cucharadita de vainilla, 1 onza de ron blanco, 1 litro de leche, ½ taza de leche condensada, 2 cucharadas de dulce de leche y hielo al gusto. Una bebida muy especial, para degustar como un coctel o en cualquier evento familiar. Ojalá lo practiquen y lo puedan disfrutar. Salud!
Durante muchos años de la historia de Costa Rica, la segunda alternativa líquida para desayunar después del café, era la “Agua dulce”. En muchos hogares simplemente se le llamaba “Bebida”. Bueno, es una tradición quizá no tan fuerte como antes, pero la alternativa aun se mantiene viva.
Se elabora a partir de la “tapa de dulce”, lo que es más conocido a nivel regional como Panela. Otros términos que conducen al mismo producto son raspadura, rapadura, atado dulce, chancaca (del quechua chankaka), empanizao, papelón, piloncillo, panocha o melaza y cuyo único ingrediente es el jugo de la caña de azúcar, el cual es cocido a altas temperaturas hasta formar una melaza bastante densa, luego se pasa a unos moldes en forma de cubo o cono truncado, donde se deja secar hasta que se solidifica o cuaja.
Las pequeñas industrias rurales donde se da este proceso se denominan Trapiches, donde el uso de bueyes activan las máquinas que muelen la caña de azúcar para extraer el jugo. Hoy en día la tecnología ha dado la mano a estos animales y se trabajó a pura máquina. Ah, pero ir a un trapiche y ver el proceso es de los mejores tour que se pueden tomar en Costa Rica. En la zona de Grecia, Alajuela hay un balneario “Los Trapiches”, donde además de refrescarse en las aguas de piscinas, cataratas naturales del río, también se puede apreciar un verdadero trapiche y disfrutar de los productos derivados, como melcochas, sobado y más.
La panela es considerada un alimento, que a diferencia del azúcar, que es básicamente sacarosa, presenta además significativos contenidos de glucosa, fructosa, proteínas, minerales como el calcio, el hierro y el fósforo y vitaminas como el ácido ascórbico.
Cuando se extraen de los moldes, se le llama “tapa de dulce”, esta se parte en trozos o bien se puede rayar. A nivel industrial se encuentra en los supermercados como ralladura. A partir de la tapa de dulce se preparan muchas recetas, mieles sobre todo. Pero volviendo a nuestra bebida, la tapa se parte en trozos se pone a cocinar con muy poco agua hasta obtener de nuevo una miel.
Con esta miel, al combinarla tan solo con agua caliente se le llama AGUA DULCE. Hay quienes prefieren mezclarla con leche caliente, así usted se la ofrecerán Negra o con leche. En la provincia de Limón (Atlántico), el aguadulce una vez fría, se mezcla con jugo de limón ácido y jengibre. A esta combinación se le conoce como HIEL O AGUA DE SAPO.
También una aguadulce caliente, con jugo de limón y una onza de guaro, es el mejor remedio para curar las gripes. Valga la aclaración que ese es el objetivo, no sea que le guste tanto y se le convierta en hábito….Costa Rica: sin ingredientes artificiales!
De la canasta básica de Costa Rica, los frijoles constituyen un elemento vital. Por su bajo costo, por el contenido de hierro, y la versatilidad de recetas. Ya hemos repasado una sopita negra con ellos, unos tamales, nuestro diario Gallo Pinto y más.
Los postres con frijoles se están tomando su lugar en este blog. Sorpresa para mí y para muchos. Eso que tu cabeza no termina de conectar un clásico sabor salado, para imaginarlo en versión dulce. Para romper el mito, solo probándolo podrás darte cuenta del buen sabor que tienen y esta receta no es la excepción.
Los ingredientes son 1 taza de frijoles, 1 taza de jugo de naranja, 1 de azúcar, 1 astilla de canela, ½ cucharadita de ralladura de limón o naranja y 2 sobres de gelatina pura. Se prepara así de fácil.
Se cocinan los frijoles (previamente remojados) solo con agua y la canela. Cuando estén suaves se retira la canela. Se escurren y se licuan con el jugo de naranja.
Aparte se pone el azúcar a calentar con la ralladura de naranja y una taza del caldo donde se cocieron los frijoles. La preparación se mantiene a fuego medio sin dejar de mover. Cuando espese ligeramente se agrega el frijol licuado y se continúa moviendo hasta que se vea el fondo del recipiente.
La gelatina en polvo se pone a remojar en ½ taza de agua por 4 minutos. Al tiempo se diluye en microondas por 30 segundos y se incorpora a la mezcla. Se retira del fuego, se deja enfriar y se refrigera antes de servir.
Sería engañoso decirles que sabe mal. Es más, prácticamente sabe a naranja, solo que es una linda y negrita gelatina! Haga la prueba y cuénteme.
Una nueva receta surgió a partir de esta gelatina. La versión con UVAS. La puedes consultar dando CLICK AQUI.