jueves, 29 de septiembre de 2011

lasaña de berejena

El fruto de la berenjena es considerado en muchos lugares como alimento de pobres, por su sabor amargo, bajo costo y facilidad de producción. Sin embargo, sabiendo el manejo, conservación y consumo, en regiones se ha convertido en ingrediente exquisito; tiene un sabor suave, muy propio de vegetal, con un ligero toque amargo, que ahí es donde viene el “truco” para restarle el mismo e incluso eliminarlo.


La calidad de la berenjena se basa en su firmeza, color de la cáscara y un buen tamaño. Las más sabrosas serán las más tiernas y firmes, con la cáscara lisa y brillante, con un color morado oscuro y que pese más en proporción a su tamaño. La piel no debe presentar manchas, arrugas ni zonas blandas, sino de fijo estarán muy maduras o se encontrará un gusano dentro!

Bien, mis primeras experiencias al saborearlas no fueron muy gratas, pero aprendiendo su manipulación y en la diversidad de recetas, ya han desfilado en mi cocina con un dip, tortas (tipo arepa), el clásico guiso con zapallo (ratatoille) y aquí les comparto esta buena lasaña, donde se sustituye la pasta por lonjas de este vegetal.

Requerimos 2 berenjenas grandes, 2 tazas de salsa de tomate fresca (por recomendación de un amigo usamos una comercial marca “Ragú” que incluye albahaca y otras hierbas), 1 taza de queso mozzarella, 2 de queso parmesano, 1 taza de hongos (champiñones), aceite, sal y pimienta al gusto

Cortamos la berenjena en rodajas, echarle sal y dejar reposando por unos 20 minutos sobre una rejilla, para quitarle el sabor amargo; otra alternativa es ponerlas en agua con sal a reposar por este mismo tiempo. Luego, lavarlas y secar con papel toalla, salpimentar y dorarlas en una sartén con muy poco aceite vegetal.

Entonces para armar la lasaña se coloca una cucharada de salsa de tomate en el fondo de un pirex, intercalar berenjena, salsa de tomate, hongos y el queso mozzarella. En la capa superior dejar el queso parmesano encima. Llevar al horno a 350°F (180°C) durante 35 a 40 minutos. Dejamos refrescar antes de partir en cuadros.

A veces uno se resiste a probar cosas nuevas, o por la no grata experiencia previa, pero les aseguro que les va a gustar.  



Se luce como una perfecta entrada o bien, como un plato completo, acompañado de arroz blanco y una ensalada fresca.

martes, 27 de septiembre de 2011

pan de queso


Me encantan las recetas que son fáciles, prácticas, con ingredientes sanos, que se cocinan prontamente y sobre todo que sean muy sabrosas. A veces no se consigue todo junto, pero en esta receta que viene contenida en la revista SABORES, setiembre 11, especial fiestas. La opción que se ofrece se acompaña con un dip de palmito, pero me gustó tanto la propuesta y a falta de los ingredientes, modificando uno y suprimiendo otro, pues hice solo los panes y en realidad han sido un éxito.
Los ingredientes para estos pancitos de queso son 1 taza de harina, 2 cucharaditas de polvo de hornear (no es lo mismo que levadura!), 1 huevo, ½ taza de leche, 2 tazas de queso cheddar rallado, ¼ cucharadita de sal, ¼ cdita de pimienta, 1 cucharada de semillas de amapola y 2 tallos de cebollino picado. (yo no incluí las semillas de amapola y sustituí 1 taza del queso por 1 de queso con especias).

Tan sencillo como precalentar el horno a 400°F (204°C). Batir la harina, el polvo de hornear, el huevo y la leche. Añadir el queso, semillas amapola, cebollino y sazonar con sal y pimienta, a obtener una masa.

Colocar cucharadas separadas de la mezcla sobre una bandeja engrasada (salieron 16 cuchadas) y llevar al horno por unos 10 a 15 minutos, a que estén dorados. En el proceso de cocimiento, se suben y toman un aspecto muy bueno. Sacar, dejar refrescar sobre una rejilla y estarán listas para saborearse con un dip.

En realidad en su esponjosidad, presentación y buen sabor, así solos y recién hechos son deliciosos. Ojalá lo puedan disfrutar ustedes también. 



 


domingo, 25 de septiembre de 2011

mousse de zapote




El zapote es una fruta muy similar a otra que se llama el Mamey. Son de la misma familia. El zapote es más ovalado; el mamey por su parte es de forma más redonda y con una cáscara más dura, pero en apariencia y sabor, son casi idénticos.


Al zapote se le atribuyen muchas propiedades medicinales, incluso, la semilla, que tiene una forma muy singular, que es liza y áspera al mismo tiempo, se usa en trabajos de artesanía, manualidades, y como medicina natural.

La fruta del zapote se disfruta, tan sencillo como partirla y saborear su pulpa. Pero también se pueden hacer batidos, flanes y esta espuma o mousse que les comparto.


Ingredientes: 2 zapotes, 1 lata leche evaporada, 2 huevos, 1/4 taza de jugo de naranja, 1 cucharada de Amaretto (licor de almendras) – opcional, 1 paquete de gelatina pura (sin sabor – 2 cucharadas) y 2 cucharadas de miel de abeja.

Batir la leche evaporada con la pulpa de los zapotes, yemas, miel de abeja y licor.


Hidratar la gelatina pura en el jugo de naranja, llevar al microondas por 20 segundos a volver líquida de nuevo.


Aparte, llevar las claras a punto nieve. Mezcle el licuado junto con las claras a punto de  nieve y la gelatina hasta integrar bien todos los ingredientes. 


Colocar en un molde (o moldes individuales) y llevar a refrigeración  hasta que el mousse esté firme y frío.  


Sencillo y muy delicioso!



jueves, 22 de septiembre de 2011

sopa de pan

Cuando yo era pequeño, pasaba todos los días el panadero a la casa. Siempre de madrugada, así cuando uno iba a desayunar, retiraba el pan que habían dejado en un saco de tela en la entrada de la casa y que nadie se lo llevaba!. También pasaba el lechero, con leche fresca y natilla (crema) en tarros grandes, que se servian con unos cucharones metálicos, directo al pichel que uno acercaba. Hasta el gato se arrimaba por el chorrillo de leche que iba dejando el carro. 

Sentarse a desayunar una piña de pan, tajadas de baguette con un plato de natilla era glorioso, sobre todo en fin de semana! O que hicieran atol con leche o avena ... el cereal no se compró hasta después, cuando a los lecheros los habían pensionado. Aún así, el kellogs (creo que era la única marca), se disfrutaba con la leche en botellas de vidrio que repartían en carros, uno cambiaba las vacías por nuevas y era toda una dinámica.  A tiempos.

Bueno, el pan que no se gastaba fresco se iba guardando, a veces por las tardes se hacía tostado al horno, o bien cuando había un buen poco, salía el tradicional budín (leche, pan, azúcar y un par de huevos y ahí estaba la receta).

Pero mi mamá también nos hacía sopas de leche. Sencillísimas. Para ciertos días fríos o solo por el antojo, o para gastar ingredientes salía la siguiente receta.

Poner a fuego medio una olla con una cucharada de margarina, una cebolla pequeña (o media) partida en tiras (juliana), cristalizar y añadir el pan añejo en tajadas, dejar que el pan tome absorva la margarina y entonces añadir leche hasta que cubra el mismo.




Condimentar con un poquito de sal y no mover mucho para que el pan no se desintegre tanto. Dejar hasta casi el primer hervor y retirar. Servir de inmediato. Así de simple las disfrutabamos. 

En épocas modernas, se le puede añadir condimento, crema, croutones, queso y llevar a gratinar, pero esos términos y técnicas estaban muy lejos de nuestra humilde sopa de pan!

martes, 20 de septiembre de 2011

caiguas ensalada



En Costa Rica es más fácil ubicarla por jaiba; pero su nombre es caigua, se encuentra en Centro América y países de los Andes. Es muy similar a un pimiento o chile dulce. Caigua o caihua es una hortaliza de la familia de las cucurbitáceas. También se conoce como achocha o achojcha, e incluso como pepino hueco. Tiene un ligero sabor a pepino o al pimiento dulce. Ver más información AQUÍ.

Su preparación básica es hacerlas rellenas y envueltas en huevo, (ver mi receta). También en picadillos con carnes o verduras. Su consumo ayuda a regular el metabolismo de las grasas reduciendo el colesterol de la sangre, ayuda a combatir problemas de arterioesclerosis, hipertensión y sobrepeso.

Una alternativa muy saludable es prepararla en ensalada. En cualquiera de las recetas se le debe extraer venas y semillas internas. Luego la caigua se lava muy bien y se corta en tiritas finas. Se puede servir cruda con otros ingredientes o bien pasar un minuto por agua que haya hervido, escurrir y usarla.


Acompáñela con lechuga, repollo, frijoles nacidos, zanahoria, huevos, queso o los ingredientes de su agrado para una ensalada y como aderezo un jugo concentrado de grandilla o maracuyá, con jugo de limón y un chorrito de aceite de oliva. 

domingo, 18 de septiembre de 2011

bizcocho de arroz

Le quedó un poco de arroz añejo? Las opciones son varias para reutilizarlo: un gallo pinto, un arroz con chorizo, unas tortas con huevo y especias, en fin si bien es rico comerse un arroz fresquito, también cuando está añejo se puede aprovechar.

Les comparto esta receta denominada biscocho de arroz, como el tradicional y típico que se hace con masa de maíz. Lo primero es pasarlo por el procesador (o una máquina de moler) para picarlo un poquito más. En promedio unas 3 tazas según los otros ingredientes.



Luego añadirle 2 cucharadas de margarina, 1/2 taza de natilla (sour cream - crema - nata), 1/2 taza de queso maduro (tipo bagaces) y pizca de sal. Considere si los otros ingredientes ya tienen sal!

Mezcle bien los ingredientes para formar una pasta. Haga bolitas (como albóndigas) y forme tortas gruesas y colóquelas sobre una bandeja con hojas de plátano (no es necesario que estén soasadas).

Lleve al horno, a temperatura media, por unos 30 minutos hasta que dore. Yo prefiero sacarlas, darle vuelta y hornearlas unos 5 minutos más para que se "bronceen" por ambos lados. Luego se dejan refrescar sobre una rejilla y estarán listos.

Recién hechos quedan crujientes y son perfectos para acompañar el café. Si le sobran, están fríos y los quiere de nuevo calientitos, pues póngalos apenas unos segundos en el microondas o de nuevo al horno, pero hasta fríos saben muy bien. 

viernes, 16 de septiembre de 2011

tamales con gallo pinto


Uno de los placeres de nacer y vivir en Costa Rica, es encontrar verduras y frutas de diferentes tipos a lo largo del año. También que tenemos un mercado de tortillas y productos de masa en cada esquina. Y la masa es uno de mis ingredientes favoritos, todo lo que se hace con las mismas es de mi placer, siendo los tamales uno de los que sobresalen.

Me encantan los tamales e intento hacer de cualquier cosa, tengo al menos una docena de recetas, con distintos rellenos, que pueden ver en las etiquetas en la columna de la izquierda abajo. Pero ahora que estamos en la celebración de la Independencia Patria y como el gallo pinto es una de nuestras comidas típicas favoritas, he unido ambas recetas y han salido unos estupendos tamalitos, que bien pueden llamarse tamales pintados, tamales pintos, pinto tamal o hasta gallo amarrado!!!

Tan sencillo como mezclar 1 kilo de masa de maíz, con 2 tazas de puré de papa, sal, salsa tipo inglesa (Lizano) y caldo de pollo, que se puede usar consomé con agua caliente. Mezclar los ingredientes a quedar una masa espesa. Cocinar por unos minutos hasta que dé el primer hervor.


Aparte prepare el "gallo pinto" como a usted le guste, arroz blanco frío añejo, con frijoles sin caldo, cebollita, chile dulce y buen culantro. Con qué acompaña usted el pinto?? de eso mismo le puede poner al tamal, pero considerando que se forra en hojas de plátano y va a hervir en agua, si le va a poner huevo éste debe estar duro, de ahí en adelante lo que guste!

Sobre cuadros de hojas de plátano soasadas coloque una cucharada de la masa extendida, una del gallo pinto, yo puse huevos de codornis para mayor comodidad y una salchicha tipo coctel. El huevito puede ser entero o partido en mitades.

En otros coloqué la masa, el pinto, un trozo de plátano maduro y un pedazo de queso. Se cierran de la forma tradicional del tamal, se amarran en pareja y se llevan a hervir en agua por unos 45 minutos para que la masa se cocine bien. Escurrir y dejar enfriar antes de disfrutar.


Una combinación de dos recetas típicas de nuestra querida Costa Rica, para saborear este fin de semana, o cuando se antoje, con los ingredientes de siempre, pero de una forma y sabor diferente!



martes, 13 de septiembre de 2011

pipa: batido coctel


Esta receta me la encontré en unas copias de unos apuntes "viejitos" que una amiga me prestó, de alguna de las Señoras de su familia, de los cuadernos de apuntes, con nombres de recetas tan hermosos como sorprendentes. Bien me sabe, cinco para las once, prusianitos, pan de Loli y varios similares. Con instrucciones de "menear" con cuchara de madera "paque no le haga costra" y apiar del fuego!!

El título que encabeza esta receta en estos apuntes es Cocada y entre paréntesis (refresco de pipa). Pero como  el término "cocada" tiende ahora a confundirse con las tártaras, o unas bolitas de coco y hasta cajetas de este ingrediente, le he dejado el nombre de su ingrediente base Pipa.



La pipa es el fruto tierno de la palmera, que al madurar se convierte en coco.  En este estado también está lleno de su dulce líquido. El fin de semana que vaya a la feria, pida unas pipas, tómese el jugo y luego se puede aprovechar la misma, sacando la “carne” o parte blanca que está adentro (coco tierno). Previamente les había compartido una receta de CEVICHE de pipa, pero ahora la he disfrutado en esta bebida!


Se licua lo que se extrae de las pipas con agua y azúcar y dejamos en refrigeración por al menos 8 horas; esto hará que el agua tome el sabor del coco tierno. Al tiempo de preparar, se pasa por un colador y se licua el líquido con leche descremada (o evaporada) y hielo hasta espesar como un batido. O bien (aquí sí metí yo la cuchara, por que eso no decían los apuntes!!), le añadimos un poquito de ron y disfrutamos como un verdadero coctel. (En promedio 3 pipas, ½ litro de agua, 4 cucharadas de azúcar, 1 y ½ taza de leche). Ojalá lo puedan disfrutar! 


lunes, 12 de septiembre de 2011

piñas borrachas a la parrilla


Un postre para terminar una parrillada?? Les recomiendo estas piñas "borrachas", aprovechando el calor del fuego, siendo parte de la dinámica y disfrutando de un excelente y sugestivo sabor. Es una receta que tomé del blog FOOD JUNKY, quien siempre se luce con recetas muy prácticas y con un sello muy propio y del cual he llevado a la práctica varias con buen éxito y además, ya tuve el placer de disfrutar de su buena cuchara!

Un par de horas antes de iniciar la parrillada, pele unas piñas, pártalas en rodajas y con cuidado, elimine el centro manteniendo su forma. coloquelas en una bolsa plástica y adobe con ron oscuro, miel de abeja (o maple) y un tantito de pimienta. Muévalas de vez en cuando, para que se impregne bien y se emborrachen las piñitas. (bien puede hacerse con piñas de lata que ya vienen descorazonadas).


Reciba a los invitados, haga la carne, el pico de gallo, las boquitas, tómese el "refresquito" que guste y al final saque las piñas, póngalas sobre el fuego de parrilla y déjelas que se asen por ambos lados.

Sirva una rodaja, coloque una bola de helados al centro y báñelas con una la salsa resultante de espesar el jugo del marinado con un poquito de maicena y disfrute, un postre, caliente - frío, dulce picante, sano borracho!!!