Pues en la humildad del Costarricense, cuando no se puede tener ciertos placeres, entonces uno se adapta.
Y si las sardinas no están a la disposición inmediata, pues que se vengan los guineos camuflados. La receta original consiste en sancochar los guineos y una vez suave, envolver en huevo y freír. Acá les pones un extra de sabor con atún. Aunque también podría rellenarse de carne molida por ejemplo.
En una olla se pone agua con sal hasta que empiece a hervir. Entonces añada unos cuantos guineos pelados. Una ramita de tomillo y un ajo. Deje cocinar hasta que estén suaves (pero no demasiado).
En una olla se pone agua con sal hasta que empiece a hervir. Entonces añada unos cuantos guineos pelados. Una ramita de tomillo y un ajo. Deje cocinar hasta que estén suaves (pero no demasiado).
Escurra y deje enfriar. Con cuidado haga una incisión a lo largo tratando de abrirlos. Los rellena con un poquito de atún (del que más le guste a usted), pasa cada guineito relleno por huevo batido, los fríe en aceite caliente, escurre en servilleta y ahí tiene sus sardinitas finguidas!
Ah cosas de la cocina!.... así solitas se comen de una vez . Ya si tiene un poquito más de tiempo, hace una salsita de tomate natural y ahí las puede poner a descansar un ratico para que agarren más sabor.
Se acompañan de arroz blanco, una ensalada verde y listo a disfrutar!