miércoles, 19 de diciembre de 2012

cup cake de zanahoria


Los tradicionales quequitos que se lucen para esta época y para cualquier ocasión de fiesta. Esta vez con el sabor y color de la zanahoria.
Requiere de 2 zanahorias medianas , 3/4 taza de aceite vegetal, 3 huevos, 1 y 3/4 azúcar, ralladura de limón, 2 tazas de harina, 1/8 cucharadita de sal, 2 cucharaditas polvo de hornear.  

Licuar la zanahoria, aceite y huevos, incorporar el azúcar y luego la harina cernida con sal y polvo de hornear, en pulsaciones para que se incorporen más fácilmente. Verter cucharadas en un moldecitos para cupcakes, que no sobrepase la mitad del molde. Hornear a 350º F por 30 minutos máximo hasta dorar. 
Decorar con una cobertura de chocolate: 3 cucharadas de azúcar, 2 y ½ cucharadas de maicena, 2 tazas de leche, 4 cucharadas de cocoa pura (chocolate en polvo) y 2 yemas. Solo es cuestión de licuar los ingredientes y llevar al fuego moviendo hasta que espese. Esparcir caliente sobre los quequitos.  

También puede usar una cobertura de limón con 2 tazas de azúcar en polvo y 4 cucharadas de jugo de limón. Revolver los ingredientes y llevar al microondas por 1 min, o hasta que se vea líquida, bañar los cupcakes y dejar secar.


sábado, 15 de diciembre de 2012

queque zanahoria piña


Las fechas especiales siempre se lucen y acompañan de ricos postres. Los queques (tortas, pasteles) son una de las grandes opciones, por su versatilidad. Como postre o para acompañar los café. Además del tradicional queque negro o navideño, que incluye frutas, otros también prefieren algo diferente pero también especial.  Aqui les comparto esta opción que también se puede ambientar para la Navidad. 

Requiere 2 ½ taza de harina, 1 cucharadita de bicarbonato, 1 cucharadita de polvo de hornear (royal), ¼ cucharadita de sal, ¼ cucharadita de canela en polvo, ¼ cucharadita de nuez moscada, 1/3 taza de aceite, 

1 ¼ taza de azúcar moreno, 3 huevos enteros, ¼ cucharadita de jengibre rallado, 3 tazas de zanahoria rallada, ¼ taza almíbar de la piña, 1/2 taza de pasas, 1/2 taza de frutas secas picadas, 1 taza de piña de lata partida en cuadritos, 1 cucharadita de vainilla.

Se inicia precalentando el horno a 350° F. En un tazón, cernir la harina junto con el bicarbonato, el polvo hornear, la sal, la canela y la nuez moscada.
Aparte batir el aceite con el azúcar moreno y los huevos por cinco minutos; agregamos a esa mezcla los ingredientes secos cernidos y mezclados con el jengibre; alternando con la zanahoria, el jugo, las pasas, la piña y, por último la vainilla. 
Pasar la mezcla en un molde grande rectangular o 2 pequeños, engrasado y enharinado y lo horneamos por 50 minutos a 350° F. Transcurrido ese tiempo, sacar el queque, se deja y se desmolda para cubrir con lustre blanco.  
Lustre blanco: 360 gramos de queso crema, 1 ½ taza de azúcar en polvo, 3 tazas de leche en polvo. Batir  el queso crema con el azúcar en polvo hasta cremar e ir añadiendo cucharadas de leche en polvo hasta que tenga la textura de lustre. Dejar caer sobre el queque, decorar al gusto. 

viernes, 14 de diciembre de 2012

queque de coco


La navidad está presente en cada detalle. La cocina es el punto que brilla con más luz. Y por alguna razón el coco me identifica con la época. Será que como en Costa Rica no cae nieve, las cosas decoradas con coco me inspiran a sentirla. 
Si bien se puede hacer en cualquier momento del año, he escogido este tiempo y ambientar con la Navidad esta receta de queque (torta, pastel, cake) donde el sabor y presentación de este fruto lo hace especial. 

Para la pasta necesitás1 barra de mantequilla (120gr), 1 taza de azúcar,  4 huevos , 1 taza de leche de coco,  2/3 taza de crema de coco,  ¼ taza de ron (opcional),  1 taza de coco deshidratado (100g),  3 tazas de harina , 2 cucharaditas de polvo de hornear y pizca de sal.

Y se hace así de fácil: Cernir los ingredientes secos. En un tazón batir hasta crema la mantequilla con el azúcar y luego añadir los huevos. Mezclar por unos 5 minutos. 

Mientras revolver la leche de coco, la crema de coco y el ron. Incorporar los ingredientes secos a la mantequilla alternando con los líquidos. Engrasar y enharinar un molde de chimenea de ¾ libra o rectangular mediano. Verter la pasta preparada y hornear por 45 min a 180º C o 350º F. Reposar por 5 min y volcar en un plato de servir. Dejar enfriar, partir en tajadas  y servir con salsa de coco
SALSA DE COCO
1 taza de leche corriente, 1 taza de leche de coco, ½ taza de coco deshidratado, 4 cucharadas de maicena (fécula de maíz) y ¼ taza de azúcar.
Diluir el azúcar con la leche normal, calentar por 1.30 minutos en microondas. Disolver la maicena en la leche de coco (a temperatura ambiente) y mezclar con la leche tibia.
Llevar al microondas por 1 minuto, sacar, mezclar y poner otro minuto. Retirar y mover para tomar la consistencia de salsa junto al coco deshidratado. Servir de inmediato sobre el queque. 

miércoles, 12 de diciembre de 2012

rabo negro


La cola de res o rabo, es uno de los cortes de carne que a muchos llama la atención. Por la suavidad de la carne y su combinación con el hueso central. Es común prepararlo hervido en sopa con verduras, en salsa de tomate y horneado. Aquí les comparto esta singular receta con aire caribeño y su picantito, pero con una presentación singular por cocinarse con los frijoles negros, que le dan su particular color.

Lavar bien el rabo (cola de res), eliminar la parte externa de grasa. Poner a cocinar el rabo en  olla de presión por 20 minutos con agua y olores. Al tiempo sacar y terminar de desgrasarlo. 
Aparte escoger bien frijoles negros, mantener en agua por unas horas y cambiar la misma varias veces si es posible. Ponerlos en agua hasta cubrirlos con 1 rama de tomillo, apio, orégano, 2 chiles panameño entero (picante), 3 ajos, 1 cebolla, 3 bananos verdes y ¼ cucharadita de sal. Incorporar el rabo precocido y cocinar en olla de presión por apenas 10 minutos al sonido de la válvula. Que queden muy al dente los frijoles y se termina de cocinar el rabo.
Destapar, retirar hierbas  y añadir 1 taza de leche de coco. Poner  a fuego medio hasta que alcance de nuevo la temperatura y listo. 
Servir con arroz blanco. Se puede acompañar con otras verduras cocinadas por aparte, como papas, yuca si lo desea. 

lunes, 10 de diciembre de 2012

arroz pollo navideño


La tradicional receta de domingo, el arroz con pollo, el arroz con siempre como también se le conoce, pero añadiendo ingredientes característicos de la época navideña como lo son las frutas secas y un punto dulce para hacerlo diferente.
Requiere de 3 tazas de arroz precocido, 1 pechuga de pollo, 1 zanahoria, 1 cebolla, 1 taza de salsa de tomate preparada, 4 tazas de caldo, apio y culantro al gusto, ½ taza de nueces y 1 taza de frutas seca deshidratada (piña, banano pasa, albaricoque).
Cocine la pechuga de pollo en 1 y ½ litro de agua con hierbas, especias, sal  y condimento al gusto. Al estar suave, desmenuce la carne y cuele el caldo a obtener 4 tazas.

En una olla con aceite, cristalice la cebolla partida en plumilla con la zanahoria, añada apio y culantro, la salsa de tomate, las frutas deshidratas y el pollo desmenuzado. Mezcle a integrar bien y añada el caldo de pollo, tape hasta que empiece a hervir. En ese momento agregue el arroz en forma de lluvia y deje destapado hasta que el caldo vaya secando al mismo nivel del arroz. Tape y baje el calor del fuego hasta que el arroz reviente.

Integre las nueces picadas, mezcle y deje apenas 1 minuto antes de servir. Acompañe con una ensalada verde o navideña de papa y manzana.

domingo, 9 de diciembre de 2012

helado de frutas navideño

No hay duda que la Navidad es una de las épocas donde más recetas se preparan. Y es que se unen las fechas religiosas con el fin de año. Epoca propicia de reuniones entre amigos y familiares. Lo mejor es la gran variedad de opciones a preparar, que justamente a veces esto mismo nos complica las decisiones.
Lo cierto de caso también es que entre platos fuertes y acompañamientos, son los postres los que roban presentaciones y sabores. Pues son el punto de cierre.

Les quiero compartir uno de los primeros postres que aprendí y me inicié a darme valor para sacar platos bonitos y ricos, pero sobre todo con el factor "fácil" y de pocos ingredientes. Tiene una presentación como pastel o lasaña fría, pero más allá de ser un postre, tiene la característica de ser congelado. Lo que bien nos deja abierta la opción de tenerlo listo previamente, disfrutarlo seguido de una comida, o bien hasta como merienda  matutina. 
 Requiere de 1 tarro de coctel de frutas en almíbar (400 gr),
1 lata de leche condensada (300gr),
sorbetos (unos 20-24),
helados de vainilla (cajita de 275gr).
Se prepara asi de simple: Mezcle el coctel y su almíbar con la leche y los helados. Monte en un pyrex rectangular una capa de sorbetos, cubra con cucharadas de la mezcla de frutas y repita en unas tres capas. Lleve al congelador varias horas hasta que cuaje perfectamente.

Saque unos pocos minutos antes de servir para que se ajuste a la temperatura ambiente y sirva partido en cuadros. Puede decorarse con unas almendras en láminas o confitillo navideño al momento de servir.
Nota: podría hacerse con galleta "María", pero el sorbeto ensambla mejor al ser más firme y facilita partirlo.

jueves, 6 de diciembre de 2012

mazamorra de arroz y plátano maduro


En varios países de América Latina, la “mazamorra” corresponde a una receta tipo atol, generalmente a base de maíz, pero aunque sencilla en su técnica e ingredientes, curiosamente es diferente en cada región.

Puede pensarse que por ser a base de maíz, tiene raíces indígenas. Cuando se cocina y muelen los granos, para convertirlos en un tipo de sopa espesa, que luego se endulza y aromatiza con especias. En Perú también se hace con maíz morado y da una presentación exclusiva; en Chile se usa un tipo de frijol y en Panamá se prepara con fécula de maíz. Algunas regiones también incluyen frutas en la preparación. En Costa Rica también se hace con maíz y el resultado es más amarillo por la inclusión de tapa de dulce.(VER RECETA) 

Manteniendo el principio de preparación espesa, como el atol, también se encuentra esta receta de origen Colombiano, que se elabora con arroz y plátanos maduros. Sencilla, con resultados muy rústicos, pero de grato sabor a quienes disfrutamos de las texturas de una mazamorra.  Requiere 2 plátanos maduros, 1 taza de arroz crudo, 1 taza de coco rallado, 2 litros de agua, pizca de sal y 1 cucharada de azúcar. Canela en polvo opcional.
Parta el coco, pélelo y ralle finamente. Licue 1 taza del coco con 1 taza de agua caliente, pase por un colador y reserve esta “leche de coco”. Licue de nuevo el coco del colador con ½ litro de agua, cuele y reserve.
Pele y parta los plátanos en cuadros, póngalos en una olla a fuego medio, con el arroz y 1 litro de agua. Puede añadir unas astillas de canela. Deje hervir hasta que el arroz reviente y los plátanos estén bien suaves. Conforme se va secando el agua, vaya añadiendo el líquido resultante del segundo licuado. Mueva constantemente y agregue la sal y azúcar.

La idea es dejar que todo se cocine hasta que se deshaga por sí mismo si le gusta una consistencia gruesa. Retire las astillas de canela. También puede licuar la mezcla para que sea más fino. Antes de servir incorpore finalmente la taza de leche de coco del primer licuado.

Sirva caliente en tazas individuales. Puede decorar con canela en polvo, rueditas de plátano maduro hervido y/o coco rallado. 
Funciona muy bien como postre o para disfrutar de las frías tardes de Navidad 

miércoles, 5 de diciembre de 2012

tortas y albóndigas de berenjena

Es tan bonito descubrir recetas nuevas, presentaciones similares pero con sabores diferentes pero muy aceptables. Tenemos a nuestro lado siempre ingredientes que terminan en la misma y rutinaria preparación. No cabe duda que las frutas y los vegetales son una buena fuente de la sana  alimentación y que se complementan muy bien con otros productos.
Esta receta tiene la presentación de ser tortas de carne, por su forma y color, pero es el resultado de mezclar la berenjena y algo más que lo hacen perfecto para una dieta vegetariana, pero que a cualquiera le puede funcionar.  A partir de la pasta base se cocina en forma de torta o bien como albóndigas.

Requiere como ingredientes 2 berenjenas grandes (tiernas, firmes), 2 tazas de hojas de espinaca, 1 cebolla pequeña, 2 dientes de ajo, ½ taza de avena en hojuela, 2 cucharadas de culantro, 1 huevo , sal al gusto, y pan rallado o avena molida (la necesaria para ensamblar)
Se pelan las berenjenas y se parten en cuadros. Se pasan por el procesador de alimentos rápidamente,  que no queden hechas salsa, pues son muy húmedas, de inmediato tomará un color oscuro y tendrá una consistencia de pasta.

En un sartén grande se sofríe en una cucharada de aceite vegetal, la cebolla picada, los ajos, añadimos la berenjena y las espinacas picadas en forma gruesa.  Le ponemos un poquito de sal y dejamos a fuego medio por unos 10 minutos, moviendo ocasionalmente. Retiramos del fuego y pasamos esta masa a una fuente más grande y dejamos que se entibie. 
 Aquí se le añade las hojuelas de avena, el huevo batido, culantro y mezclamos todos los ingredientes. No debe quedar muy líquido, sino con una consistencia compacta. Puede usar pan rallado o avena molida para dar el punto. Se forman las tortas o las bolitas (albóndigas) y se pasan por más pan molido, considere que es una pasta más delicada.
Ahora bien, hay 2 opciones para cocinarlas. Una es sellándolas en una sartén con aceite, hasta dorar bien o ponerlas en un molde apenas engrasado y llevar al horno por unos 15 minutos a 300°.
Así ya están listas para disfrutar. Pero muchos también preferimos las tortas o albóndigas en salsa, entonces se hágase una salsita de tomates naturales, con hongos frescos, hojas de espinaca, comino, azúcar y sal, deje espesar y bañe las tortas o sumerja en la salsa con cuidado, con el fuego apagado a que se tome sabores. No debe hervir dentro de la salsa, pues aunque estén formadas y compactas las tortas son más delicadas. Las tortas las puede usar dentro de una hamburguesa, o servir con arroz y ensalada. Espero que las prueben y disfruten. 

martes, 4 de diciembre de 2012

pastel de tamales de frijol


Quizás la receta más representativa en las Navidades de Costa Rica sean los tamales. Es común su elaboración todos a partir de masa de maíz cocinado y molido, mezclado con puré de papa y aliñado con caldo de carne. Luego se rellena con verduras, arroz, carne y otros ingredientes.
También mucha gente prefiere los tamales más livianos con carne de pollo o solo vegetales. Y otros también se inclinan a preparar los tamales rellenos con frijoles. Aunque esta última versión es más propia de la Semana Santa o para los rezos del Niño.
Entre una y otra variedad de tamales, a veces ocurre que a los días van sobrando tamales y se quedan en el refrigerador. Una opción es preparar un pastel, tipo lasaña, donde  los tamalitos de frijol se prestan más para la idea.  La receta base del tamal de frijol la puede ver en esteENLACE  
Se pueden hacer pequeños en piñas o bien en forma tubular un poquito más largos, en el mismo procedimiento. Cuando ya estén listos y fríos, añejos incluso, se parten en tajaditas no muy delgadas.

Prepare una salsa de tomate casera, con tomates frescos, hierbas y especias; o bien utilice una salsa comercial, e incluso la combinación de ambas. Una vez lista la salsa, vierta las tajadas de tamal en la misma, o coloque los tamalitos partidos en una bandeja de horno (pyrex) y bañe con la salsa. Puede usar hongos tajadeados, hojas de espinaca o algún ingrediente extra que le llame la atención. 

Cubra con queso mozarella o similar para derretir y lleve al horno hasta que se gratine el queso y la salsa se haya reducido. Deje refrescar antes de partir.
Salen unos cuadros de pastel, con una combinación de sabores muy buena. Una idea diferente entre el menú de fin de año. 

viernes, 30 de noviembre de 2012

sopa de albóndigas en cocina de leña


Quizá el gusto que le tengo a cocinar, más allá del sabor final o las presentaciones de los platos, sea más bien ver el esfuerzo que se hace, la combinación de ingredientes, el admirar la técnica simple para convertirse en un plato servido.
Y es que el “campo” me jala. Siempre me he identificado con las casas rurales, las típicas de Costa Rica, esas construidas con bareque, con barro, en rústica madera, con piso de tierra, pero que por más humildes, siempre tienen un aire acogedor. La banca en la entrada, una carreta cerca y el fogón con cocina de leña.
Siempre se ha considerado que la comida hecha en leña sabe mejor. Que el mismo humo que se genera aporta la esencia de sus sabores. Cierto es que no es el método más rápido, cómodo o fácil. Conseguir leña seca, encender el fuego, controlar temperaturas, utensilios adecuados, atizar entre carbones y madera, pero sí que es cierto que es toda una dinámica, que a nivel familiar la convierten en un acontecer de admirar.

Hace rato me venía con las ganas de tener mi “negrita” como se le dice a las cocinas de hierro y bueno, ya concreté su compra, le puse la chimenea y me llegó la hora de estrenarla. Válgame Dios, si hasta horno tiene, pero como apenas iniciaba a probarla, me fui pensando desde el principio en una “receta con agua”… un caldo, algo con lo que pueda empezar esta aventura, que quiero no se me quede como una artesanía de adorno, sino sacarle provecho.
A prender el fogón. Un rato de zozobra, pero logro encender el fuego. La cocina tiene 4 quemadores, así que a uno me voy por poner el agua y unos elotes y en la otra una olla para intentar sacar una sopa de albóndigas. Que si no tienen cocina de leña, pues encienda la suya eléctrica y sáquese las ganas para estos días fríos.
 En la olla de la sopa a 2 litros de agua, la bendije con una rama de apio entera, 1 cebolla partida en mitades y 1 chile dulce, ramita de tomillo fresco y la tape para que empezara a soltar sabor. Mientras pelé 2 zanahorias, 2 chayotes tiernos y 2 papas. Los partí en tiritas y los fui a dejar al caldo y le puse una cucharada de sal. A seguir cuidando que la leña se quema una más pronto que otra, que hay que estarla empujando para que los 2 quemadores tengan fuego y que las cenizas estén llegando abajo. El humo no era tal como lo esperaba, veía el cucurucho de la chimenea, como esperando ver salir el humo en El Vaticano. No era un anuncio Papal lo que esperaba, pero tenía que vigilar que saliera correctamente, que no se cayera, que el vecino no llamara a los bomberos, que la cocina funcionara y lograr terminar con una sopa o al menos agua caliente con sabor a algo.
La carne molida, desde la víspera estaba en el refrigerador. Le aderecé con hierbas secas, orégano, tomillo, un par de ajos majados, comino molido y un par de cucharadas con salsa tipo inglesa.  Ahora mientras se cocinaban las verduras, pues  sacar la carne de la refri, un poquitín de sal, 2 huevos y un poquito de harina de maíz para que me ayude a compactar. La carne está fría y se enfrían mis dedos. Pero soy de los que le gusta meter la mano en la cocina. Se manipula mejor y la buena vibra termina por arreglar lo que se hace.
Me voy formando las bolitas de carne y siga espiando el fuego, ya las verduritas están como al dente y entonces como en un gran lago, dejo sentar cada albóndiga. Su fría temperatura de inmediato baja el calor al caldo. Pero no la tapo. Así se quedan, como pensando dentro de la olla que “hago aquí?”. Creo que me funcionó este asunto de la carne fría. Cada albondiguita se fue cocinando como en cámara lenta y dejó que el caldo siguiera transparente. Una pieza más de madera para terminar de cocinar, el caldo vuelve a hervir y sello su color con unos quelites de chayote partidos manualmente.

Los elotes! Sí, en la otra olla ellos daban vuelta solos en su propio lago y estaban más que en su punto. El tener un blog y querer dejar en evidencia lo que uno hace, implica que si ya está la comida AUN NO TE LAS PUEDES COMER! La cámara, el plato, una mesita, buscar la sombra y que el sol no le dé directo al caldo, son unos minutos que uno siente los aromas, que el olfato más que estimulado le grita al paladar que ya es tiempo y el trabajo se haga de prisa.
El plato servido, la foto lista y mi premio, saborear la sopa! Como admiro y se acrecienta mi respeto a la gente que aún sigue cocinando con leña, de levantarse a prender fogones, que del agua para el café del desayuno, volver a prender para sacar el almuerzo y si hay que calentar de noche, otra atizada de fuego. Benditos sean!  Casi al final recordé que la cocina tenía horno, en una última carrera pelé 2 plátanos maduros, los bañe con el jugo de una mandarina que deambulaba en el refrigerador, una bañadita de azúcar moreno y hasta postre saque este día.  Otro día será otra receta… otra receta, vendrá otro día!

jueves, 29 de noviembre de 2012

queque de arroz


Esta es una opción para hacer un pastel, torta, o queque para estos días de Navidad y fin de año. Es sencillo en su preparación, pero con ingredientes especiales que lo asemejan a otras recetas, pero al mismo tiempo lo hace único. Es de esas recetas  donde necesitas ir gastando ese montón de poquitillos en la alacena y aprovechar los recursos. Hacés una combinación experimental y al final resulta una buena idea.

Se te va a parecer a un pan de banano; es con intención inmediata para celiacos pues tiene harina sin gluten y respira un aire navideño con la inclusión de las frutas, cremas y el licor. En estos días buscando otra cosa en el Automercado, me encontré con la crema para acompañar el café, no en polvo, sino líquida, de la marca Baileys (del licor del mismo nombre) y como la encontré bastante dulce para el café la conservé y terminó también en esta receta en sustitución de la leche común. 
 Así entonces utilicé como ingredientes 1 paquete de harina de arroz de 500 gramos (3 tazas), 5 bananos pequeños maduros, 1 taza de crema líquida para café, ½ taza de licor de café, 2 barra de mantequilla (120 gr c/u), 4 huevos, 1 pizca de sal, 3 cucharaditas de polvo de hornear, 2 cucharadas de cacao en polvo, 1 y ½ taza de azúcar, ½ taza de arándanos y ½ taza de fruta seca picada, vainilla, canela, clavo de olor al gusto. 
Primero se hace un puré con los bananos, se le añade el licor de café, arándanos, frutas y especias. Luego cernir los ingredientes secos. En la batidora se mezcla la mantequilla con el azúcar, cuando está bien cremosa se van agregando los huevos uno a la vez. Seguido se van poniendo  cucharadas de ingredientes secos, alternando con la crema líquida y el puré de banano.

Se vierte la mezcla en un molde engrasado y enharinado y se lleva al horno precalentado a temperatura media, por 1 hora hasta que dore y esté firme al centro. Se saca del horno y se deja refrescar antes de desmoldar.

Decórelo suavemente. Yo apenas le di un rocío con azúcar blanca y le puse anís estrella.
Al servir cada porción se puede ofrecer la alternativa de bañar con un poquito de licor de café si gusta. Nota: puede omitir los ingredientes líquidos solo por leche (soya o común) que bien le funcionará.

lunes, 26 de noviembre de 2012

budín de pan dulce


Una suave opción para postre o acompañar el café. Siguiendo la receta típica del budín pero con pan dulce y el uso de crema Baileys, fácil y rico.

Requiere de 1 bollo de pan dulce, tipo casero, simple con fruta picada o semillas, 1 litro de agua, 1 lata de leche condensada (320 gr), ½ taza de baileys , 4 huevos, pasas y frutas secas picadas (1/2 taza de cada uno).
Se pone a fuego medio el agua con la leche condensada y ½ taza de licor baileys, dejamos calentar y antes de que hierva se le añade el pan dulce partido en trozos, retiramos del fuego y dejamos remojar el pan ahí. (Otra opción sería 1 litro de leche con 1 taza de azúcar, el baileys se puede omitir, pero sí que le da su saborcito).
Para esta receta es recomendable un molde tipo chimenea, con orificio al centro, para hacer un caramelo se le ponen unas 4 cucharadas de azúcar blanca directamente en el molde y se pone a cocinar para que tome el color dorado en forma pareja y se retira del fuego.
Aparte batimos ligeramente los huevos y lo mezclamos a mano con la mezcla del pan, así como los frutos secos. Esto se sobrepone al caramelo. El molde se pone en “baño María” (sobre otro molde más grande con agua). Se hornea a temperatura media por 45 minutos. Sacamos con cuidado, pues molde y agua están calientes, eliminamos la bandeja de agua y terminamos de cocinar por 15 minutos más solo el molde del budín. Probamos que el centro esté cocinado con palillo de madera.
Una vez listo, lo dejamos en el mismo molde a que entibie o esté frío y lo pasamos así mismo a refrigeración por unas 2 horas a que se ponga bien frío. Le pasamos un cuchillo o espátula suavemente por las orillas y centro del molde y volcamos sobre un plato amplio, pues el caramelo baja tipo almíbar. 
Se puede decorar con coco rallado, más frutas secas o le das el toque navideño con uvas o como más te guste. 

jueves, 22 de noviembre de 2012

picadillo rabo de res

Yo sé que no a todo el mundo le gusta la carne, o ciertos cortes y menos si son vísceras! Pero muchos otros saboreamos de sus diferentes variedades, creo que es un sentir en toda Latinoamérica al menos.

En cuanto a carnes, el rabo (o cola) creo que tiene un sabor particular y muy bueno. Y si se prepara adecuadamente, la textura se disfruta más. Cierto que tiene la parte gelatinosa, que nos decían que comerla era bueno para las uñas y para poner los huesos fuertes. Más allá de sus ventajas, nos inclinamos por su sabor.
El rabo es un más que todo usado en caldos, en la tradicional "olla de carne" servida con toda variedad de verduras. Pero una vez cocinado, también podemos saborearlo en este sencillo picadillo.

Primero se debe lavar muy bien el rabo de res, (entre más delgado hay mayor garantía que no tenga tanta grasa) se le pasa jugo de limón ácido y se frota con sal, se enjuaga nuevamente y se pone a cocinar en agua, sal, condimento, especias vegetales como cebolla, chile, apio, hojas de culantro de coyote, tomillo, orégano. Yo prefiero usar la olla de presión y tomo el tiempo una vez que inicia el sonido de la válvula, por unos 45 minutos.  Añado al mismo tiempo en este caldo 2 plátanos verdes pelados.

Mientras también se pone a cocinar unas 4 papas enteras en agua y sal (podría ser yuca si es de su elección), se cocina aparte pues son verduras más suaves. Cuando estén listas, se pican en trocitos.
La carne se desprende de los huesos y se pica. El plátano se pasa por la parte gruesa del rallador.
En una olla con aceite, se sofríe 1 cebolla picada, tallo de apio, chile dulce, 1 cucharada de achiote y se añade la carne. Mezclamos bien y luego se integran las verduras. Rectificamos sabor con un poquito más de condimento o consomé, cucharada de salsa tipo inglesa y dejamos unos pocos minutos a tomar sabor y temperatura, pero no recocinar. Si le gustan los picadillos algo más húmedos, puede añadir cucharadas del caldo donde se cocinó la carne.
Antes de finalizar, añádale un poco de culantro fresco picado y listo. Se puede servir con tortillas o usar como plato principal con arroz y ensalada.