Este tierno zapallito, (conocido también como zucchini, calabacita,) de forma alargada, versátil en la
cocina, en sopas, pan, guisos, ensaladas, también se luce en este pastel tipo
lasaña. Vean que fácil.
Parta en láminas bien delgaditas unos 6 zuquinis (puede usar
un rebanador, pelador de verdura). Mantenga en agua mientras sigue. Mezcle en
un tazón 2 huevos, 1 cucharada de consomé (ó pimienta y sal) y 1 taza de queso
crema. Cuando está bien unidos los ingredientes, le añade ½ taza de harina
cernida con 1 cucharadita de polvo de hornear (royal) y un chorrito de leche
(1/4 taza a ½ taza máximo) para que la consistencia sea espesa pero no muy
líquida.
Sobre un molde para horno (pyrex) engrasado con mantequilla,
se coloca una ligera capa de esta mezcla, una capa de láminas (o tiras) de
zuquinis y un poquito de queso (blanco combinado con mozarella), repita las
capas hasta terminar con queso. Agregue unas 4 bolitas de mantequilla en la
parte superior y lleve al horno a 200ºC durante 40 minutos. Dejamos refrescar
antes de desmoldar o bien, cortar directamente del molde.
Esta es la manera básica para armar el pastel. Bien puede añadir ingredientes extra a su gusto. Yo le incluí algunas alcaparras (considere que son saladas), podría pensarse en hongos, cebollino y/o hasta algún embutido tipo jamón. Funciona muy bien como entrante o acompañamiento de platos con carne.