Entre la variedad de plátanos, se encuentra el que en Costa Rica denominamos “cuadrados”, pues son más pequeños y gruesos, que el tradicional y alargado. Verde en su estado inicial, al ir madurando se va tornando amarillo y llega a tener la cáscara casi negra, señal que está bastante maduro y dulce.
Esta receta que les comparto, es de un pastel (casi pan) que funciona muy bien para acompañar un café o bien para disfrutarlo como un postre. Es sencillo y práctico. Requiere como ingredientes: 6 plátanos cuadrados maduros, 500 gramos de cuajada tierna (queso), 1 taza de de tapa de dulce molida, 300 gramos de queso mozarella, 1 taza de leche, 2 huevos, 1 cucharadita de polvo de hornear, 1 de canela en polvo, 1 y ½ taza de harina de maíz, 1 barra de mantequilla (125 gramos), 2 cucharadas de vainilla y aceite para freír.
Se quita la cáscara de los plátanos, se parte en tiras gruesas y se fríen en el mínimo de aceite, de preferencia en sartén con teflón y escurra en papel toalla, para eliminar la grasa.
En la batidora se pone las tajadas fritas, mantequilla que esté a temperatura ambiente y los huevos. Una vez procesado estos, se va agregando la harina cernida con el polvo de hornear, la vainilla, la mitad del queso mozarella y la leche a poquitos, hasta tener una consistencia de masa.
Aparte se maja con un tenedor la cuajada y se mezcla con la tapa de dulce y la canela.
Se arma el pastel poniendo en un molde (engrasado y enharinado) una capa de la mezcla de cuadrados. Añada otra capa con la mezcla de cuajada y dulce, repita las capas y termine cubriendo con el resto de queso mozarella.
Lleve al horno a 400°F (205°C) por 30 minutos o hasta que dore. Deje refrescar antes de partir en cuadritos. Puede servir con miel de abeja, sirope de maple o miel de tapa de dulce si es de su agrado.