Una de mis frutas favoritas. También conocida como
"Lulo" (Solanum quitoense) tiene ese especial sabor entre cítrico y
dulce que lo hace especial. Curiosa su planta de hojas grandes y con espinas y
el fruto cubierto de un "pelito" que fácilmente se limpia, para
encontrar una cáscara lisa y un tono anaranjado vivo al estar ya maduro.
En Costa Rica lo disfrutamos tradicionalmente en refresco.
Licuando su pulpa con agua y endulzando al gusto. También puede ser utilizado
en cocteles y hasta de la corteza blanca (bajo la cáscara) se hacen postres.
Hoy les comparto esta bebida, que aunque bien se sirve y
siente como refresco natural, el combinarlo con arroz y cocinarlo, dejan un
sabor y textura de néctar.
Disponga de unas 4 naranjillas, limpie y lave bien. Parta en
mitades o cuartos y los pone en agua a cocinar con todo y su cáscara. Añada
clavos de olor o canela al gusto. Por igual una 1/2 taza de arroz crudo, tape y
deje que todo se cocine y el arroz reviente.
Luego licue y pase por un colador. Deje enfriar por completo y endulce al gusto. Es mejor mantener en refrigeración y servir frío. Además de refrescante, su textura le hará disfrutar de una especial bebida con el mismo placer de un néctar frutal.