lunes, 29 de enero de 2024

lentejas con chorizo

Lentejas con chorizo 

Uno de los grandes alimentos en el grupo de las leguminosas. Quizá para muchos no es tan apetitosa y entonces se busca la manera de preparar que sea diferente en cada ocasión. En Costa Rica es común prepararlas con carne (costilla) de cerdo. También con pollo o embutidos. Aunque en su repertorio está solo con verduras, tipo sopa y otras recetas no llevan hasta un "ceviche" de lentejas. 

Pues bien, entre las opciones también está combinarla con chorizo. De la calidad y consistencia de este ingrediente pues va a variar el resultado final y presentación. Pero si consigue un chorizo de buena calidad, sabiendo que todos incluyen grasa, lo recomendable es cocinarlo primero en agua para eliminar el exceso de grasa. Ya escurrido entonces se pone a freir, habiéndolo sacado de la cobertura. 

Puede quedar en una consistencia de carne molida. O bien en rueditas, trocitos. Así se reserva. 

Por su parte las lentejas por la experiencia creo que no es necesario remojarlas. Al menos no durante mucho tiempo, pues son suaves y rápidas de cocinar. Así se ponen en suficiente agua, se acompañan de papas y zanahoria picada en cuadritos, sal y condimentos al gusto. Y se deja cocinar hasta que estén suaves. En una olla de presión en 5 minutos al sonido de la válvula pueden estar. 

Una vez lista, se tiene la alternativa de mezclar el chorizo con las lentejas en la olla. O bien, servir porciones individuales y cubrir con 1 buena cucharada de chorizo y hacer la combinación en el mismo plato. 

tamal maicena

 

Cindy Campos

Tamal de maicena. Una receta muy fácil y se prepara muy rápido (20 minutos inicial, 45 minutos de horneado y 5 de dorado). 

Ingredientes

1 leche condensada

6 tazas de leche

2 tazas de fécula de maíz (maicena)

2 huevos completos

1 taza de natilla

1/4 cucharadita de sal

Pizca de canela

1 taza y 1/2 de azúcar o 2 tazas ( yo lo prefiero un poco menos dulce)

1 barra de mantequilla 🧈

2 cucharaditas de vainilla

Preparación

En una licuadora agregar la leche condensada, la leche, la maicena, los huevos, la sal, la pizca de canela y el azúcar, licuar bien hasta obtener una mezcla homogénea.

Una vez tengamos la mezcla pasar a una olla grande con un colador y colar para evitar grumos.

En fuego medio calentar bien la mezcla y agregar la mantequilla y la vainilla, mover bien con un batidor de globo. Cuando la mezcla empiece a espesar y a quedar como un atol, retirar del fuego y con una cuchara de madera batir bien por unos 10 minutos hasta que la mezcla se observe tersa y lisa, sin grumos.

Engrasar un molde de vidrio con mantequilla e introducir la mezcla y aplane con la cuchara.

Introducir el molde a un horno previamente precalentado a 350 grados farenheit por 30 minutos tapado con papel aluminio con la parte brillante hacia adentro para evitar el contacto del aluminio con la preparación, luego destapar el molde y cocinar 15 minutos más, una vez que observemos que el tamal se ve dorado por los lados, poner a dorar por arriba hasta que tenga el color que te guste.

Lo sacas del horno y lo dejas enfriar unas dos o tres horas a temperatura ambiente para que lo puedas cortar y te queden unos pedazos perfectos, no se puede partir en caliente ya que aún no tiene la consistencia. Receta del grupo Rescatando la Cocina Criolla Costarricense. De Cindy Campos

 


martes, 23 de enero de 2024

papaya verde almíbar

Papaya verde en almíbar

Pues hace unos días me encontré 2 papayas verdes. Buen color verde. Firmes. Duras. No las preparé de inmediato, sino que las dejé envueltas en plástico dentro del refrigerador como otras veces ya lo había hecho y hacer un picadillo después.

Ayer ya me saboreaba mi picadillo de papaya, fui a comprar carne, pensé en chorizo, pero me hipnotizó un par de ruedas de osobuco. ¡Lo puse a cocinar y todo para ir adelantando!

Ah, pues me pongo a rallar primero la cáscara de la papapa con un cuchillo para que salga el látex, luego las pelo, las parto y vaya sorpresa: estaban como pintonas por dentro. Ya el centro con un lindo color, pero seguían firmes como buena papaya verde.

No me quise arriesgar a un resultado de sabores no deseado, entonces le agregué unas papas a la carne y eso salió de almuerzo.

Las papayas les quité la semilla, las partí en pedazos y las puse un rato en agua con cucharadita de bicarbonato. Al rato las enjuagué bien y las puse en una olla con poquita agua, canela, clavos de olor y las dejé tapadas para que se fueran suavizando. Ahí moviendo de vez en cuando y al rato le añadí un buen chorro de sirope (kola) para el color y luego un poco de azúcar, ya como iban más suaves era más fácil que absorbieran el dulce sabor. A pesar del sirope y como la papaya era pintona, seguían medias paliduchas. Entonces les puse 3 gotas de colorante vegetal y encendieron su color.


Las papayas no terminan de suavizar hasta desbaratar, sino que se ablandan y quedan "tiernas", suaves, crujiente y dulces. Las retiré del fuego y ya tibia las probé. Pero preferí dejarlas enfriar por completo y luego servirlas con una cucharada de helados. Diay, no era lo que planeaba, pero fue lo que salió! Mi anécdota de postre de fin de semana. Pura vida!

miércoles, 13 de diciembre de 2023

tamal pipián

 


Tamales de pipián

Del mismo diccionario de costarriqueñismos de Don Arturo Agüero Chaves, se define pipián como 1. Especie de calabaza (ayote) que tiene rayas blaquecinas en su coloración verde. Se aprovecha cuando aún no ha sazonado, para hacer una sopa con leche y especias (lo que llamamos guiso). 2. Masa de maíz cocida, teñida con achiote y condimentada, que se usa para rellenar los tamales de carne, en vez de arroz.

Ahora bien, pipián o pepián, ambos términos de origen náhuatl, son correctos porque vienen de pepita (semilla), el ingrediente que se usa en la preparación de la salsa, tipo mole en la comida mexicana. Pero con una preparación similar en los países del Sur como Colombia y Ecuador, con el mismo nombre y donde se usa las semillas de ayote (pepitoria), que se tuestan y luego se muelen y que, en una combinación con achiote, chile rojo, tomate, se mezclan con la masa de maíz. En Costa Rica en algunas zonas se usa el maní tostado y molido; cocinado en mantequilla para formar una pasta que se usa en esta misma preparación de salsa.

En la elaboración de los tamales, algunas familias prefieren usar esta pasta mezclada con la una porción de masa y añadirla como relleno del tamal, en sustitución del arroz. O bien, una porción junto al arroz, carne, verduras y complemento del relleno. Simple y sencillamente son gustos, a como en su momento de la historia se rellenaron con carne de iguana, tepezcuinte, venado y carnes de uso doméstico. 

Amén de añadir ingredientes no tradicionales de la cocina costarricense, como el uso de aceitunas, ciruela, pasas, tomate, huevo, alcaparras. Que al final disfrutan quienes así hayan decidido integrarlos en su receta personal.