lunes, 22 de febrero de 2016

curuba


Curuba, granandillas, taxo, tumbo o parcha es una fruta pasiflorácea, nativa de la cordillera de los Andes entre Venezuela y el norte de Chile. Son enredaderas de tallo cilíndrico pubescente, de hojas obovadas, trilobuladas y aserradas en las márgenes. La flor es péndula y de bellos colores rojos o violetas. El fruto es una baya oblonga u ovoide con cáscara gruesa y blanda, verde clara que se vuelve amarilla al madurar. Contiene múltiples semillas obovadas, con arilo anaranjado, suculento y comestible. Es de la misma familia de las Maracuyá, Granadilla, Granadillas, Pasionaria, Frutos de pasionaria, Fruta de la Pasión, Fruto de la Pasión, científicamente Passiflora edulis.

En Costa Rica se da con muy buen resultado. Así sola o para elaborar refresco natural. Yo simplemente la licué con agua y la endulcé, le puse hielo y listo.



Esta es una excelente sugerencia de receta de fresco con leche: Licuar la curuba como si fueras a hacer un fresco muy concentrado, se endulza y se separa en un recipiente una vez colado. Licuar aparte leche y endulzarla también, poco a poco, sin detener la licuadora, se empieza a agregar el jugo de curuba endulzado hasta que se haga espuma. El orden de los factores no altera el producto, pero se endulzan ambas porciones para luego mezclar, el mismo principio que usarías para hacer una piña en leche.


jueves, 18 de febrero de 2016

tayuyos


El término tayuyos se refiere en el vocabulario costarricense a "lío" o "envoltorio". Estar "envuelto en una determinada situación". Tayuya por su parte se refiere a una porción de comida envuelta en tortillas de maíz, como por igual se le dicen "gallos", pero más pequeños o más estilo rollos.

Entre la variedad de tamales que se preparan en Costa Rica, se encuentra esta receta que es la versión para “bocas” de los tradicionales tamales mudos. Se destaca por ser de un tamaño muy pequeño (minis-tamales) y por usarse papel de aluminio en lugar de la hoja de plátano.  Justo por estas características, mucha gente se refiere a ellos como tamales tayuyos o tan solo tayuyos.

Justo este mes de diciembre que se llevan a cabo tantas reuniones familiares y de amigos, que se cierran tiempos académicos y laborales, que es tiempo de compartir y regalar, nada mejor que hacerlo con presentes comestibles y esta receta nos salva la tanda.

Se prepara la base con masa de maíz, al que se le mezcla puré de papa y consomé de pollo diluido en agua tibia, o bien, se va añadiendo caldo preparado para obtener una masa manejable. El caldo o líquido a usar debe estar bien condimentado, con salsa tipo inglesa, cominos, pimienta molida o gotas de tabasco.

Se parten cuadros de papel aluminio, y se coloca una pequeña cucharadita de masa. Se le cubre con un poquito de frijol molido (de lata o preparado casero) y un pedacito rectangular de queso (de su elección, pero que no sea cheddar, pues este se derrite).Otra opción es rellenarlos de frijoles "arreglados", es decir majados y aliñados con especias y colocar una tirita de chile dulce arriba.



Lo bonito de la receta viene aquí. Deben cerrarse cada tamalito uniendo los extremos del papel, de manera que vaya cerrando bien para que no se meta el agua, y queden en forma de confitura, primero el lado màs largo y luego las puntas. Si lo considera necesario puede usar doble forro de papel; pero no se amarra.
Luego se ponen en una olla con agua fría, que vaya calentando hasta llegar a hervir. Un consejo es colocar un objeto pesado sobre los tamales, pues tienden a “flotar” y son propensos a romperse o que se les introduzca mucho el agua. Bien puede ser otra tapa de una olla más pequeña.

En cosa de 30 minutos pueden estar. PERO mucho cuidado, pues el aluminio conserva bastante calor, por lo que DEBE DEJAR ENFRIAR casi por completo (tibios) para abrirlos. Pueden consumirse tibios o frios ya sin el papel. Como buen tico, tengo que agregar que el sabor no será nunca el mismo que hechos con hojas de plátano, pero esta es una bonita y diferente forma de preparar estas boquitas. Provecho!

jueves, 11 de febrero de 2016

sopa de berenjena


Es tan interesante la historia y propiedades de la berenjena como su mismo aspecto físico. Para mí es uno de los frutos vegetales más exóticos en su forma, color y brillo. Su textura y sabor sorprende en sus diferentes opciones para prepararla.

Originaria de la India y luego extendida su producción en muchas otras zonas, incluyendo Costa Rica, tenía mala reputación al inicio de la historia, pues se creyó que producía locura, entonces se le conocía como “manzana loca o manzana de la ira”. Luego se estudió más a fondo y se descubre que es útil para el sistema circulatorio, bajar el colesterol, ayuda contra la aterosclerosis, combate las células cancerígenas y muchas otras razones nutricionales y médicas. Lo que pasa es que tiene alcaloides (solanina), que al consumirse cruda si puede afectar la salud, siendo recomendable consumirla siempre cocinada.

Creo que sí hay algo de locura con tan simpático fruto! Tanto beneficio y variedad de recetas, con resultados tan sabrosos como la sopa que hoy les comparto, te alteran las ideas y las ganas de volver a probarla una y otra vez! 
Esta receta se hace a partir de la berenjena rostizada (al horno), adaptada de una original servida con escalopines y crutones de pan de nueces o linaza;  yo le puse unas verduritas y usé tostaditas de pan, pero la esencia es la misma y es para recomendar servir de entrada, o bien cuando el plato fuerte sean carnes, pues tiene propiedades desgrasantes. 

Requiere 2 berenjenas medianas, firmes y con buen brillo, que no estén golpeadas, 4 tazas de caldo de pollo o de vegetales, 2 papas pequeñas, 1 zanahoria pequeña y 3 vainicas tiernas, 1 pechuga de pollo, 2 ajos, 1 cebolla, sal, 1 limón ácido. Puede omitirse el pollo y hacerla solo de vegetales.
Parta las berenjenas en mitades a lo largo, haga unas pequeñas incisiones en la parte expuesta y barnícelas con aceite. Póngalas en una bandeja y lleve al horno por unos 30 minutos hasta que suavicen y la cáscara se arrugue.

Mientras ponga en una olla a cocinar el pollo 4 tazas de agua, sal, ajos y cebolla. Cuando esté listo el pollo, retírelo del caldo y añada ahí las verduritas partidas en trocitos a fuego medio. Desmenuce la carne y reserve. Al estar listas las berenjenas se retiran con cuidado del horno y se extrae con una cuchara la pulpa que ha de estar suave y se eliminan las cáscaras. Se licua la mitad de la pulpa con 1 taza del caldo y se integra de nuevo a la olla. La otra parte de la pulpa se puede majar con tenedor y también se añade al caldo. Se deja calentar solamente a integrar sabores.

Para servir, se vierte una porción del caldo en cada taza; Yo les recomiendo saborear este caldo así sencillo porque tiene un sabor muy especial; para luego que cada quién le añada un poquito del pollo desmenuzado y jugo de limón. Se acompaña con crutones o tostaditas de pan.


martes, 9 de febrero de 2016

cocaditas

Del gran reino de las frutas, el coco es uno de los más destacados en la elaboración de recetas. En Costa Rica es componente principal en la gastronomía caribeña, donde se utiliza su leche en salsas y combinado con el chile "panameño" hacen el atractivo de la cocina de Limón.

La gama de usos varía, las mieles, tártaras (cocadas), añadido en panes, arroz con leche, combinado con frutas y rallado es ingrediente principal de deliciosos postres. Aquí les comparto una tradicional receta de estas bolitas de coco, llamadas cocaditas. 

Requiere 250 gramos coco rallado, 2 huevos, 200 gramos azúcar, 60 gramos de margarina, ½ cucharadita vainilla, 2 cucharadas maicena (fécula de maíz).

Poner en un recipiente el coco rallado con los huevos, el azúcar, vainilla y maicena. Derretir la margarina e incorporarla. Añadir los demás ingredientes. Mezclar todo hasta que quede cremoso
Formar bolitas y colocar en una lata engrasada. Llevar al horno a 300°F (150°C) por 15 minutos hasta dorar. Deje enfriar completamente y disfrute. Puede conservarlas en recipientes herméticos. 


sábado, 6 de febrero de 2016

tortillas con especias


El maíz, herencia de nuestros aborígenes, extendida en toda América y en sus diferentes variedades, es el ingrediente vital para muchas familias y nos nutre ricamente en la versatilidad de recetas en que se usa.
 El maíz es desgranado y cocinado hasta suavizar, se muele y así obtenemos la masa, que con su propia humedad es perfecta para la elaboración de tortillas. Tarea con olor a humo, que forma parte del paisaje rural, campesino, pero que se traduce en delicado sabor. La industria ofrece la masa procesada en polvo, así se consigue fácilmente la harina de maíz, que igual funciona, pero que hay que añadirle agua tibia, leche, caldo o simplemente agua para dejar en el punto.

La masa de maíz, que se compra en los molinos, es mi favorita, para tamales y otras recetas similares. Las tortillas de masa son típicas para nuestros desayunos, para el tiempo de café, desde la sencillez de mezclar la masa con sal, o bien añadir queso, palmearlas y convertirlas en deliciosas tortillas.
  


Les comparto aquí la opción de añadir "olores", que son el grupo de especias vegetales frescos, para darle una textura, presentación y sabor más intenso a las tradicionales tortillas.

El asunto está en mezclar 1/2 kilo de masa de maíz, añadir 1 cucharadita de sal, pimienta o condimento en polvo al gusto y agregarle bien picadita 1 cebolla, 1 chile dulce (pimiento), 1 ramita de apio, 1 poquito de culantro, si gusta un tallito de cebollino, 1 taza de queso blanco rallado.  
 Mezclar bien con las manos y amasar para tener una textura manejable. Dividir la masa en bolitas. Aplastar entre dos recipientes planos, o palmear a formar tortillas. Se puede ayudar poniendo cucharadas de la masa sobre harina de maíz, para que se formen mejor.

Se cocinan sobre un comal o sartén, a temperatura media del fuego, apenas barnizando con aceite. Dejamos a dorar por ambos lados y estarán listas. Se puede servir con natilla (crema), un beso de mayonesa. Son perfectas con una bebida caliente!



miércoles, 3 de febrero de 2016

coles de brusela


Coles de bruselas (Brassica oleracea var. gemmifera) son variedades de coles pertenecientes a la familia de las crucíferas, donde está el repollo, coliflor, brócoli y los rábanos.  Dado su pequeño tamaño en Costa Rica es más fácil ubicarlas como repollitos!.

Las coles de bruselas, son un alimento muy recomendado por aportar bajas calorías, su poder diurético, beneficios múltiples para el sistema digestivo, previene tumores, colabora en problemas de hipertiroidismo, antiinflamatoria, ayuda en dolores de la ciática, y hasta colabora cuando hay ronquera suavizando las cuerdas vocales, se le considera en síntesis el antibiótico natural.

A decir verdad, son de las cosas que nunca había comprado por no saber usarlas o no tener la malicia de buscar recetas. El fin de semana una señora en la feria del Agricultor estaba seleccionando las mejores de un gran canasto, de unos señores que las cultivan en Cartago. Le pregunté cómo las preparaba y me dio la idea de una salsa sencilla.


Pues de las que siguieron quedando en el canasto, pues busqué también las más bonitas y me llevé un puñado para la casa. Si la descripción era muy fácil, tan solo temía que fueran amargas; pero una vez hervidas en agua y sal, simplemente tienen un suave sabor a repollo. Continué con la receta de la salsa y aquí se las comparto.

Ingredientes: 12 coles hervidas en agua y sal, 2 ramitos coliflor hervidos con agua y sal, 1 cebolla en plumilla, 1 cucharada mantequilla, 1 cucharada aceite vegetal, 1 taza caldo (carne o verduras), ½ taza leche, 2 cucharadas de maicena (fécula de maíz), 1 cubito o pimienta.

Cristalizar la cebolla con la mantequilla y el aceite, añadir las coles y la coliflor, luego agregar  el caldo, dejar hervir y entonces poner  la maicena diluida en la leche. Mover, condimentar con  cubito o pimienta al gusto. Al espesar retirar del fuego y servir directamente sobre la carne de su elección, pero también ha de funcionar sobre un plato de pastas.


lunes, 1 de febrero de 2016

macarela


Sin duda alguna, los mariscos y pescados son un gran aporte a la nutrición. Y es que son un mar de especies y variedades. Por igual miles de recetas según la región y el tipo de ellos que se emplee.
Una variedad singular es la macarela, también conocida como caballa. Tiene muchos  beneficios nutricionales, pero al mismo tiempo hay que considerar su alto contenido de purinas, que se transforman en ácido úrico, por lo que no se aconseja su consumo en caso de padecer hiperuricemia o gota.  


Se consume de diferentes formas, su carne es suave y se cocina rápidamente por lo que es casi regla general partirlo en forma de chuletas gruesas. Basta con condimentarlas al gusto y cocinar en un sartén con poco aceite, a dorar por ambos lados, teniendo el cuidado de mantener su forma al darle vuelta. Por eso es importante mantener su piel y que los cortes sean gruesos.
Perfecta para disfrutar livianamente con ensalada y algún acompañamiento como plátano verde o yuca.

En la zona Atlántica de nuestra Provincia Limón, le dan su toque caribeño al prepararla en escabeche. Se combina vinagre blanco con sal y azúcar, chile tipo panameño (picante), cebolla y chile mundial, tomillo. Se añaden las chuletas cocinadas y frías de la macarela y se dejan en reposo dentro de la refrigeradora al menos 2 horas para que se tomen de su sabor.