En la humildad de los hogares costarricense, a pesar de no tenerse mucho en la cocina y si llegaba alguién de improviso, siempre se tenía la costumbre de ofrecir un "bocadito", un gallito, puntal o puntalito; es decir, apenas una señita del alimento para compartir.
A veces también caemos en querer comer algo diferente, rápido y rico. Sin pensar en complicarnos en grandes preparaciones o muchos ingredientes. Ya sea salado, pero también de pronto queremos algo dulce, más allá de un confite. Así nos encontramos con este postre que cumple su objetivo.
Requiere de 3 cases maduros, ¼ taza azúcar, 3 cucharadas maicena, y ½ taza leche polvo
Tan sencillo como licuar los cases con agua apenas a cubrir y pasar por colador bien fino; la pasta obtenida cocinar con leche polvo y azúcar hasta hervir.
Aparte mezclar maicena en agua (¼ taza) y añadir a la pasta mientras hierve, bajar a fuego mínimo, mover 3 minutos hasta espesar. Retire fuego, deje entibiar y pase a copas ó vasos cortos transparentes.
Rocie con canela en polvo y decore con una hojita de menta. Disfrute este atolito ó puntalito con esta fruta que de por sí sola ya hace la boca agua!