El maíz y sus mazorcas son la herencia de oro de la cultura indígena. Conocedores de tus tiempos de siembra y cosecha. De sus usos y recetas. Así se heredaron las tortillas de masa de maíz y las hechas con sus propios granos.
Las chorreadas son tortillas de maíz tierno molido, aliñada y cocidas en un comal. Y las cosposas son las mismas tortillas pero con maíz más sazón, entre seco y tierno. La preparación se hace con una masa algo líquida y se deposita en el comal en forma “chorreada” donde se fríe hasta que esté dorada. Una presentación del Sr. Ricardo Dávila, indica que “En la jerga de las tortilleras, se conoce la tortilla cosposa, porque está hecha de maíz COSPO. Dícese del maíz que no ha madurado todavía y que está como dice el otro dicho “ENTRE CAMAGUA Y ELOTE”. Este maíz al cocerlo no elimina hollejo, como sí lo hace el maíz maduro y seco. Entonces este maíz nos da una tortilla diferente, pero muy sabrosa al paladar.
Hay un dicho que dice “ESTAR COSPOSóN”. Según explica Dávila este dicho nos viene derivado del maíz cosposón, y es un calificativo que se le asigna a un varón maduro y fornido y en buen estado de salud. También se le da ese calificativo a la mujer madura pero que conserva su belleza y salud, se dice que es una mujer COSPOSONA.
Bueno esto es algo de cultura costarricense. La receta básica es tan sencilla como cortar con un cuchillo el maíz de unos 8 eletes tiernos, licuarlos con 1 cucharada de azúcar y pizca de sal. Así mismo se genera una pasta básica. En cucharadas se vierte sobre un sartén apenas untado de aceite y se deja dorar por ambos lados y listo.
Otra opción algo más elaborada, incluye por en la licuadora el maíz con 1 huevo, pedacito de queso semiduro rayado, 2 cucharadas de azúcar, 3 cucharadas de harina, pizca de sal, ½ cucharadita de vainilla y 4 cucharadas de leche si es necesario. La mezcla debe quedar como la textura para hacer arepas (pancakes). También puede eliminarse el azúcar y dejarlas saladas.
En un sartén o en un comal a medio fuego, preferiblemente de hierro, vaya haciendo las chorreadas vaciando la mezcla con un cucharón para que todas queden iguales.
Cocine por un lado y cuando las orillas se vean doradas dele la vuelta con cuidado y cocine por unos momentos más hasta que esté bien cocida. Se sirven acompañadas con natilla, queso y por supuesto con un buen café. El sabor característico del maíz se mantiene en todo el proceso, por lo que son una singular delicia.