Entre el vocablo costarricense, referirse al término "gato" es indicativo de puma o tigre; también al gatillo o percutor de las armas de fuego; se le concede también a la persona vieja (mayor) que pretende tener relaciones amorosas con otras más jóvenes. Hacerse el "gato" es como adueñarse o apoderarse de objetos y no querer devolverlas, o cuando una persona se difiende enérgicamente, se dice que se defendió como un todo un gato o gatazo!.
Ser un gato es ser o tener gran habilidad en un oficio o deporte. Y también le decimos "gatos" a las personas que tienen los ojos color claro (verdes o celestes). No obstante, entre el repertorio de tosteles, panes o productos de las panaderías, encontramos una llamada GATOS.
Esos mismos que nosotros compramos en las pulperías camino a la escuela o bien recién hechos en las mismas panaderías. No sé cual la razón de su nombre, pero si les puedo compartir su receta, que es muy similar al pan batido, solo que con jalea y azúcar y que bien se puede hacer en casa.
Ser un gato es ser o tener gran habilidad en un oficio o deporte. Y también le decimos "gatos" a las personas que tienen los ojos color claro (verdes o celestes). No obstante, entre el repertorio de tosteles, panes o productos de las panaderías, encontramos una llamada GATOS.
Esos mismos que nosotros compramos en las pulperías camino a la escuela o bien recién hechos en las mismas panaderías. No sé cual la razón de su nombre, pero si les puedo compartir su receta, que es muy similar al pan batido, solo que con jalea y azúcar y que bien se puede hacer en casa.
Requiere como ingredientes para la pasta 4 huevos, ½ taza de azúcar, ½ cucharadita de vainilla, 1 taza de harina, ½ cucharadita de polvo de hornear, pizca de sal y ½ barra de mantequilla o margarina derretida. Adicionalmente 1 taza de jalea o mermelada de guayaba o fresa y azúcar para rociar.
Empezar batiendo las claras a punto de nieve compacta, añadir una a una las yemas, luego el azúcar y la vainilla. Batir lo suficiente para integrar bien los ingredientes. Aparte mezclar la harina con el polvo de hornear y pizca de sal. Incorporar a los huevos batidos alternando con la mantequilla. Pasar a un molde rectangular alto, engrasado y enharinado y llevar al horno por 35 min a 350º F o 180º C. (haciendo la prueba del cuchillo o palillo de madera). Volcar y dejar enfriar. Cuando está fría la pasta, se parte con un cuchillo (tipo sierra) por la mitad a lo ancho.
Se calienta entonces la jalea en el microondas por un minuto para que se diluya y se esparce una parte sobre la primera base de pasta. Se sobrepone la otra parte; se termina de esparcir la jalea y se rocía con azúcar y se parte en cuadros o rectángulos a su gusto. Listo para disfrutar en las meriendas escolares o para un buen cafecito por la tarde. Ahora sí … a maullar !!!