Cuando dispongo de un ingrediente nuevo, que me gusta y que
siento su versatilidad, doy rienda suelta a intentar hacer más recetas. Desde
que encontré a LA UCHUVA en mi camino y leyendo en la red sobre los usos que
dan en otros países, quise también probar por mi cuenta.
Y es cierto, se complementa tan bien en recetas saladas como
dulces y se disfruta sin igual como fruta fresca. Logré comprar una buena
cantidad. En refrigeración dividida en pequeños paquetes plásticos se mantiene
por muchos días, al menos 2 semanas sin cambios aparentes. Tanto peladas como
si se conservan con la piel, cáscara o forro que las cubre.
Las otras las congelé para no empalagarme de golpe y tener
para otras recetas. De aquí encontré que sacar la fruta congelada y saborearla
de inmediato, se convierte entre un confite y un helado instantáneo. Eso sí,
una vez descongeladas su textura no será igual, pero estará lista para hacer
recetas como esta salsa dulce que hoy les detallo. Ya también probé hacer salsa
salada o agridulce para acompañar carnes, pero la dejaré para una próxima
entrada.
Esta versión dulce sirve para servir sobre helados, frutas, pan dulce o un trozo de queque seco. Es darle un golpe de sabor al otro ingrediente, añadiendo una buena chispa de combinación. Requiere entonces 2 tazas de uchuvas, 2 tazas de jugo de naranja, 1 taza de azúcar (o sustituto), 3 cucharadas de fécula de maíz (maicena), ½ taza de jugo de naranja, 1 limón ácido, especias: canela en astilla, clavos de olor, anís estrella (al gusto).
Licue primero las frutas con el jugo de naranja. Vierta a una
olla y ponga a fuego medio. Añada el azúcar y mueva con una cuchara de madera. Incorpore también las especias. Deje que
alcance el hervor y vaya agregando a poquitos la maicena disuelta en la media
taza de jugo. En pocos minutos espesa como atol o crema, retire del fuego y
bañe con el jugo del limón.
Puede usarse caliente sobre alguna repostería. O bien dejar
enfriar, conservar en refrigeración y servir con helados u otro postre.
2 comentarios:
Solo imagino el sabor con ese toque ácido, en una salsa agridulce para acompañar carne, especialmente con carne de cerdo. Una fantástica idea, gracias por compartirla.
Gracias por compartir esta receta, la voy a preparar.
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