Hace un tiempo atrás, navegando en la red, me
encontré con una imagen de un paisaje y tratando de llegar a su origen, di con
un grupo de caminantes. En Costa Rica hay varios grupos de personas que se
organizan para salir a caminar a diferentes destinos, en rutas de 10 kilómetros
al menos y siempre buscando un contacto con la Naturaleza, para saborear del
aire puro, la montaña, ríos y cascadas.
Así fue como me incorporé de uno de ellos. Ya he participado de algunas caminatas. Más
allá de alcanzar una meta personal, de disfrutar las rutas y la experiencia
misma de caminar, también he conocido gente pura vida. Una de ellas Martha
Rodríguez, guía de las caminatas, quien es un Ángel de persona y le gusta
también del cocinar. Hemos encontrado puntos en común y es una amiga a quién
aprecio mucho. Hace unos días ella se fue a la zona sur del país, a Chacarita
de Osa a visitar a su familia y desde allá trajo unas papayas verdes.
Me ofreció un par y claro, yo no me pude
negar. Me encantan. Así que del sur fueron primero hasta Coronado. Para
entregármelas coincidió una caminata a Nauyaca. Un lugar de bosque, ríos y una
espléndida catarata metida allá adentro. Las papayas volvieron a viajar desde
San José, hasta el sur en la buseta y viceversa. Yo hice posesión de las mismas
y las llevé a mi casa, en el sector este de la Capital hasta Tres Ríos de
Cartago. Pasaron una semana más conservadas en refrigeración.
Desde que las cortaron y los días que han pasado viajando esas papayas, eran de que hubieran madurado. Pero estando verdes y bien conservadas en refrigeración nada les pasa. Ya yo mismo he experimentado en el tiempo, pero con frutas que no viajan tanto!.
Al fin les llegó su hora. Tener una papaya
verde es sinónimo de elaborar un picadillo. (Receta que previamente había
publicado AQUÍ.) Una vez listo el glorioso picadillo, y como eran dos frutas,
pensé en hacer otra cosa. Ya también había saboreado otras mieles, como el
piñoñate y la cabanga. Así que le di un giro al sabor y la combiné con naranja,
para dar como resultado un gusto nuevo. El cítrico es un sabor dominante, igual
que su color. La papaya viene a servir de cama, de base o de soporte, pero te
la sensación de no estar seguro que estás comiendo y eso lo hace un postre
diferente y rico.
El cuento ha sido largo, la receta se resume
en tres ingredientes básicos. Dos tazas de jugo de naranja natural, 2 tazas de
azúcar y 2 tazas de papaya verde rallada. Si no le gusta el número DOS, puede
hacer 1-1-1 o 3-3-3. O bien añadir 2
astillas de canela, 4 clavitos de olor! Ahí juega con los números e
ingredientes a su gusto.
La papaya si tiene un proceso ceremonial. Se
raya con un cuchillo su cáscara para que emane el látex. Se lavan bien y se
pela la cáscara. Se parten y se extrae las semillas que contenga. Los trozos se
ponen en agua con sal y cucharadita de bicarbonato unos 20 minutos. Se enjuagan
bien. Se pone agua a calentar. Cuando empieza a hervir, se añade la papaya en
trozos por unos 10 minutos. Debe quedar al dente, es decir no muy suave. Se
escurre y se deja enfríar. Entonces se ralla con la parte gruesa de un rallador
o se usa un procesador de alimento. Disponga ahora sí, de la cantidad deseada u
obtenida para la receta.
Para hacer la miel, basta poner el jugo de naranja con
el azúcar al fuego en una olla. Cuando empieza a hervir, se le añade la papaya
verde rallada (y las especias si decide añadir – yo le recomiendo al menos la
canela en astilla). De aquí en adelante es asunto de dejar hervir y que
se vaya secando. Eso sí, moviendo en todo momento con cuchara de madera. Así se termina de cocinar la fruta y adquiere
el sabor de la naranja. Creo que dejar algo de humedad funciona bien para la
consistencia de “miel”. Este tipo de postres, una vez frío tiene a secar algo
más.
Sencillo, así se disfruta como un tibio postre o dejar enfriar. Se me ocurre que hasta para rellenar empanaditas ha de servir. Unas papayas viajeras, del campo a
la ciudad para volver de paseo, para regresar y
terminar convertidas en una exquisita miel. Gracias Martha por tu
regalito y a usted apreciado lector, apenas le llegue una papayita verde, dele
viaje de una vez!
6 comentarios:
Esta miel ya está en mi lista de espera. Miel que preparare gustosamente en la próxima semana santa. Me gusta preparar antojitos diferentes (me aburro de comer lo mismo), siendo la naranja mi fruta favorita esta es una buena opción para mí, además las imágenes invitan a preparar y degustar. Muchas gracias por compartir especial receta.
Gracias por compartir ésta receta!!
Gracias por compartir ésta receta!!
Oiga que rica me quedó con esa receta, una delicia mmmmm.....con la base de naranja fuera de lo tradicional, muchas gracias
Me quedó deliciosa, muy rápida de hacer . Muchas gracias.
Podrían ayudarme en Como le puedo cálcula el azúcar y el jugo de naranja. Por favor, gracias
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