En la Provincia de Guanacaste, al
norte de Costa Rica, se encierra una de las mayores riquezas de platillos que
destacan la gastronomía nacional. Si bien es cierto, cada provincia tiene su
sello característico, esta zona tiene un sabor muy especial. Quizá por el
empeño en recetas artesanales, la manipulación manual de sus masas, el
cocimiento en hornos de barro y el exótico clima.
Mucho destaca en la repostería
salada, los bizcochitos de maíz, tanelas y rosquillas. Pero entre los dulces
está la “Sabrosera”. Este es un pan auténtico de la Zona de Cañas, que se
rellena con un dulce atol, receta de tradición y herencia familiar.
Cuando uno viaja a Guanacaste,
pues se satisface de probar estas delicias. Recién este año, se abrió un local
en Heredia llamado LECHE DORMIDA TO GO, donde ofrecen batidos, leche dormida,
repostería todos los días de la semana. Y los sábados tienen un completo menú
Guanacasteco. En su página de Facebook pueden ver el menú e información. Las
fotografías que acompañan esta entrada son de este local, para que visualicen
el producto y se antojen. Están ubicados Del Costado Este del nuevo Hospital de
Heredia 225 metros Norte. Cabe indicar aquí, que el nombre "Leche Dormida" corresponde a un batido regional, receta secreta y que solo se vendía en Cañas. Ahora también puede disfrutar en este local todos los días. Pueden leer esta ENTRADA que hice previamente sobre la misma.
Ahora bien, si se anima a
prepararlo en casa, aquí les comparto esta receta. Requiere para la masa 1 tapa
de Dulce (panela), 2 barras de mantequilla (110gr c/u), 5 huevos, 1 kilo de
harina de trigo, 2 cucharadas de Royal (polvo de hornear), 1 cucharadita de
Bicarbonato.
Se derrite la tapa de dulce en
dos tazas de agua, para formar una miel espesa. Se deja enfriar y se agrega el
bicarbonato, después el royal, revolviendo constantemente. Después se añaden
los huevos, la mantequilla suavizada (no derretida) y de último la harina. Debe
revolverse en todo momento, si bien puede usar una paleta de madera al inicio,
luego puede usar sus manos, para obtener una masa de una textura manejable, es
decir que no esté muy húmeda y que se desprenda fácil de las manos.
Para hacer el atol de relleno se
ocupa 3 tazas de leche, 1 taza de azúcar, 4 cucharadas de Maicena (fécula de
maíz), 1 cucharadita de esencia de vainilla, canela al gusto. Primero se pone a
hervir la leche con la canela y el azúcar. Cuando hierve se quita del fuego y
se le agrega la maicena diluida en media taza de agua y un punto de sal. Se
revuelve bien y se pone nuevamente al fuego medio, revolviendo hasta que hierva
y se espese. Se aparta finalmente del calor, se le agrega la vainilla y se deja
enfriar.
Con ambos ingredientes
preparados, de la masa se parten trozos
y se estiran con un bolillo de madera, para formar tortas gruesas y ovaladas o
rectangulares. Forme al tamaño de su agrado, pero no muy grandes para que sea más fácil manipular y
cocinar. En el centro de cada uno se extiende un poco de atol y se cierra
juntando los extremos de la pasta formando una tira.
Se colocan en una bandeja. Se les
aplica suavemente un poco de clara de huevo y se baña con un poquito de
azúcar. Se llevan al horno de barro (es
lo que originalmente aplica) por 20 minutos. O bien use horno eléctrico por el
mismo tiempo a 160°C. Una vez horneados se dejan y se parte en rodajas gruesas para servir.
4 comentarios:
Hoy aprendí algo más, nunca antes había escuchado de la “leche dormida” y la “sabrosera”. Las dos recetas se leen, se ven y han de saber a gloria.
Que delicioso debe estar ese plato y que nombre más bonito, gracias a tu blog voy conociendo más tu bonito país. Un abrazo y buen fin de semana
Demasiado delicioso son esas sabroceras
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