Muchas veces ante un amor herido, una
amistad desengañada, traición o por enojo de otra persona, lo mandan a uno a
freír churros (o viceversa)! Como
castigo, como penitencia, como si se fuera uno a sufrir. Pero puede suceder que
le encontremos la gracia y el sabor a freír los churros. El churro es una masa
a base de harina de trigo que se fríe en aceite caliente, que bien pueden ser rellenos
o estar cubiertos de azúcar o alguna miel. Los comercios que se dedican a esta
actividad se les conoce como churrerías, pero también se pueden preparar en la
casa. Aquí les comparto una receta muy fácil y hasta libre de gluten,
elaborados con yuca (mandioca).
Se necesita la misma cantidad de yuca que
de queso rallado o molido. Partamos de ½ kilo (500gr) de yuca pelada. En una olla grande ponemos a hervir agua con
sal, al hervir se añade la yuca partida en mitades y se deja por unos 10 a 15
minutos, que no queden muy suaves, sino firmes. Se retiran y se les quita la
vena central.
Una vez que estén frías se puede moler o
majar grueso, se combina con el queso, 1 cucharadita de sal y 2 cucharaditas de
azúcar. El queso puede ser seco maduro, mozarella, cuajada. Tan solo considerar
el grado de sal que tenga, para no incluir más sal en la receta. La mezcla debe
quedar manejable. Puede usar un poquito de maicena (fécula de maíz) si es
necesario.
Se coloca la masa en una manga pastelera
con boquilla en forma de estrella, si no tienen
pueden usar una bolsa gruesa, y hacer un agujero del tamaño que deseen
en una de las puntas. Apretamos y hacemos tiritas o roscas que se dejan caer
sobre aceite caliente hasta que doren parejo.
También podría trabajar la masa
manualmente, se ayuda con maicena (o harina) en las manos y forma los churros y
los fríe en el aceite.
Escurra en papel absorbente y sirva acompañados de natilla (crema ácida), rociados de azúcar, canela, ralladura de limón o solos con café!
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