De los recuerdos de infancia para muchos es que
nos sirvieran un huevo tierno (tibio o pasado por agua también se les llama).
Es el huevo que se pone a cocinar solo en agua y apenas por unos pocos minutos,
por lo que la cocción estará apenas parcial y donde se espera que la yema no
haya cuajado. Los huevos así son ricos en proteínas y bajos en grasa, ojalá saber
y usar huevos frescos. La forma de
servirlos durante mucho tiempo fue acompañados de una tela (limpión) para
evitar la temperatura de la cáscara, aunque también el mercado desde siempre
ofrecía productos aptos (hueveras) en forma de pato, la misma clara y en
tacitas o moldes de madera como base del huevo.
Puede ponerse a cocinar de dos formas,
respetando los tiempos. Una es colocando los huevos en una olla y añadir agua
fría suficiente para cubrirlos. Poner el calor en alto y esperar que empiece el
hervor, para reducir la temperatura. Entonces se calcula 2 minutos para que la
yema y clara estén muy suaves, 3 minutos la clara ya blanca y la yema inicia a
espesar y 4 minutos la clara está cocinada y la yema suave.
También puede poner a hervir a temperatura alta
solo el agua y sumergir con la ayuda de una cuchara cada huevo, algo que debe
hacerse rápido pero con suavidad para que el huevo no se rompa. Bajar en este
momento la temperatura al fuego. En este caso es mejor dejar los huevos por 5
minutos máximo para que la clara esté lista.
Se retiran de la olla con una cuchara y se
sostiene con el limpión o se coloca sobre la huevera. El asunto es quebrar uno
de los extremos, golpeando con una cuchara, para ir quitando pedacitos de la
cáscara y abriendo un agujero.
De aquí en adelante viene la parte divertida y
muy personal. Añadir unos granitos de sal e introducir pedacitos de tortilla
suele ser lo más inocente y común. O bien intentar con una cucharita ir sacando
y mezclando yema y clara. Otros prefieren usar pan (miga) o hasta pan tostado.
Por ahí leí que hasta servido con guineos hervidos en agua, funciona como un
complemento perfecto.
A muchos les trae el recuerdo que ser
consentidos con un huevito tierno cuando estaban enfermos o como premio
infantil. La verdad es una receta tan práctica, sencilla y económica, que
recrear esos viejos y buenos recuerdos está al alcance de un huevo!
4 comentarios:
Gracias, un hermoso recuerdo y muy costarricenses sus recetas, amo mi país
Gracias, un hermoso recuerdo y muy costarricenses sus recetas, amo mi país
Que rico!!! de verdad que me recuerda mucho cuando mami nos los hacía siendo chiquitillos,cómo nos gustaba!Voy a retomar la receta para hacercela a mis hijas, quiero que ellas tengan también un lindo recuerdo y además de ser muy nutritivo.Gracias por todas tus recetas.
Yorleni, gracias por su comentario. Es bueno identificarse con lo nuestro y los recuerdos.
Kattia, adelante con la revivir la experiencia y divertirse mientras se alimentan.
Saludos
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