miércoles, 19 de junio de 2013

chicha de pejibaye

El pejibaye es el fruto de una palmera. Quizá la de mayor auge en la historia de América precolombina; siendo el principal ingrediente de los Amerindios del trópico húmedo y de algunas zonas en el seco. El uso que se le daba a este fruto era muy completo. Desde la base de la palma, su tronco y espinas para armas y artesanías, su interior comestible (palmito) y claro está el fruto, que se cocina en agua y se puede comer caliente; o bien una vez cocinado sirve de base como refresco natural o se deja fermentar, convirtiéndose en la típica Chicha. Se le conoce a este fruto como Pejibaye en Costa Rica, chantaduro (Colombia, Ecuador), pijuayo (Perú), pijiguao (Venezuela), tembé (Bolivia), pibá (Panamá), cachipay (Colombia); portugués: pupunha (Brasil); inglés: peach palm (Trinidad y Tabago).  
El señor  J.Mora Urpí, de la Escuela de Biología de la UCR, en ESTE ARTICULO publicado menciona que “su empleo en épocas precolombinas fue integral. El fruto, su producto más importante, era utilizado de dos maneras: cocinado, hirviéndolo en agua; y como refresco, ligeramente fermentado. En ambas formas, constituía el alimento básico durante la época de cosecha en las mancomunidades indígenas que lo cultivaban. Para su consumo fuera de estación era conservado principalmente como ensilado, preparado en forma muy semejante a como hoy día se hace con los forrajes en silos de trinchera, almacenándolo en hoyos hechos en el suelo. Un mes después de sellado estaba listo para su consumo o se podía conservar hasta la próxima cosecha. Este material, fermentado, se consumía en forma de refresco mezclándolo con agua
Además, permitía ser acarreado envuelto en hojas durante los viajes y sólo bastaba diluirlo en agua para consumirlo. Otra forma de conservación importante se conseguía secando los frutos, exponiéndolos al calor y al humo, colocándolos después en esteras suspendidas sobre el fogón. Para su consumo tan sólo había que hervirlos después en agua. También se consumía preparando tortillas con su masa, tal como se hace con el maíz, o como farinha.
 El aceite que se separa al hervir los frutos, era utilizado ocasionalmente para cocinar otros alimentos. La fermentación prolongada —ocho días— permitía preparar una bebida alcohólica o chicha, utilizada para celebrar festividades. Así, el fruto del pejibaye constituyó una fuente básica de energía, supliendo las funciones y usos que desempeñan los granos en otras culturas. Significó muy especialmente un sustituto del maíz, al que supera en valor nutritivo”. 

Personalmente sé que en la región indígena de Turrialba, Cartago, se muele el pejibaye usando una piedra y esto se mezcla con banano maduro majado que aporta el dulce y espesa la bebida al combinarse con agua.


Otra forma simple para preparar la chicha es moliendo el pejibaye cocinado, usando una moledora de maíz, para formar un tipo de harina. Aparte se mezcla agua y azúcar y se pone al fuego, cuando se disuelve el dulce se integra el pejibaye y se mueve. Luego se quita del fuego, se tapa con una tela y se deja a temperatura ambiente al menos 1 día completo. Entre más días permanezca en reposo más “chichoso” se pone. No se le agrega hielo. Si se quiere frío, una vez listo el nivel deseado, se embasa en botellas y se mantiene cerrado en refrigeración. 

6 comentarios:

Zafranelas dijo...

Información interesante, imágenes frescas y coloridas. Un placer...
Saludos

Cocina Costarricense dijo...

Gracias Marga por tu visita y comentario. Saludos

Norma Ruiz dijo...

Que rico se ve y que bonito color tiene, se antoja.

Raa Monet dijo...

Buenas, gracias por seguir mi blog Sandy http://echandomasqueraices.blogspot.com.es/

Una planta muy curiosa, tomo nota. Hay que ver la diversidad que tiene el mundo. Increíble ver los platos de la otra punta del mundo. Prometo cocinar alguno como buen amante de la cocina.

Un saludo desde España!!

Ramón

Pilar dijo...

No conocía el "pejibaye" y ha sido muy inreresante tu explicación, y pensar que en algún momento fuen alimentación básica. Un abrazo

Unknown dijo...

Es maravillosamente rico