El frijol
es una leguminosa, cuyo grano es fuente de alimentación rico en proteínas e
ingrediente básico, junto al arroz, en la dieta de la gran mayoría de población
de bajos recursos económicos. Las diversas variedades de tamaño, color y sabor
hacen que cada uno sea muy versátil en la elaboración de recetas.
Una de
las más clásicas, son los frijoles frescos servidos como sopa, acompañada de
plátano verde, cocinado en el mismo caldo de los frijoles y servidos con huevo
duro (ver receta). Algo más elaborado es la típica “SOPA NEGRA”, que resulta
del mismo proceso de cocinar frijoles negros, licuar una parte, preparar una
salsa de tomate y servir también con guineos y huevo duro.
Sopa NEGRA |
Por lo
general cuando vemos recetas en la web, terminamos ajustando según nuestros
ingredientes, de lo que se dispone, o de lo que consideramos sería a nuestro
gusto, a mi manera como dicen muchos. A veces en esa prueba, también surgen
ideas y ocurrencias. Así caí en razón de creer que si la sopa es “negra” por
tener frijoles negros, entonces si usan blancos, será una “sopa blanca”.
Considerando
que el frijol blanco es más suave al cocinar, requiere menos tiempo para dejar
en reposo con agua un par de horas antes. Luego se lavan bien, se ponen a
cocinar en agua suficiente para tapar, se añade ramita de orégano, tallo de
apio, ajos, cebolla, chile dulce, tomillo, un poquito de sal y algún condimento
extra si así lo decide. Se puede hace en olla de presión por apenas 10 minutos,
o en forma convencional vigilando el grado de cocimiento del frijol, hasta
suavizar al gusto.
Luego se
puede servir como una sopa. Un poquito de frijol, algo del caldo y se le
complementa con guineos cocinados aparte, con cáscara y una ranura en la misma,
e integrando un chorrito de leche en el agua una vez que empieza a hervir para
que cuando se pelen los guineos mantenga un color más claro. También se
acompaña con huevo duro, arroz blanco, aguacate, tortillas y la clásica “picadura
de olores” Es decir, cebolla, chile dulce, culantro, sal y jugo de limón. Otra opción sería licuar una taza de los frijoles y volver añadir a la sopa, para que de un tipo de crema en el caldo.
No es
negra, es blanca, lo mismo pero diferente!
1 comentario:
Que rica se ve, yo quiero un poquito.
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