Esta simpática fruta, que procede de los Andes, se le conoce
de diferentes nombres, pero tiene muchas propiedades nutricionales y curativas,
de ahí que también se le llame “fruta del amor”. Parece un tomate minúsculo,
tiene semillas tan pequeñas que se puede consumir el fruto completo. Se
disfruta en ensaladas, salsas, se usa en repostería.
Quizás la receta más simple sea preparar un fresco
natural. La perla de sus frutas están
envueltas en una especie de capucha, material como una hoja, la cual se retira.
Se lavan las frutas y se licua 1 taza de estas con 1 litro de agua. No es
necesario colar. Se vierte en un pichel, se endulza al gusto y se sirve con
hielo.
Su aporte terapéutico purifica la sangre, tonifica el
sistema óptico y colabora en problemas de boca y garganta. Apoya el trabajo de
los riñones y se recomienda contra parásitos intestinales.
Además de conocerse
como un tranquilizante natural, a la Uchuva se le atribuyen propiedades
afrodisiácas, por eso se le dice la “fruta del amor”. Haga la prueba!
6 comentarios:
Que curioso, en casa de mi madre tenemos tres macetas con la planta de este fruto y la verdad que da bastantes frutillas, yo la conocía como phiscalis. Un saludito
Sé que cada fruta tiene su sabor característico, pero no puedo dejar de relacionarlo en mi imaginación, con el sabor de la Naranjilla.
Mira vos... esa planta es un bejuco? En mi casa se hacían pero yo las apretaba y se les salia como semillitas de tomate cherry... serán las mismas?
Olger: es correcto, es una planta tipo enredadera, como bejucos livianos y las frutas están dentro de una cápsula. Son como minis tomates, las semillitas son comestibles. Un sabor entre ácido y dulce.
Es algo maravilloso este fruto ahora que lo conozco lo disfrutaré.
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