Los zapallos siempre serán una buena opción, para servir
como un gran acompañante o casi que como plato completo. Además de su buena
presentación, son muy agradecidos al aceptar muchos rellenos. Sin embargo, la
carne es una gran alternativa.
Disponga de unos zapallitos tiernos, lave bien y cocine en
agua con pizca de sal, dejando hervir solo para ablandar. Que mantenga su firmeza.
Entonces parta en mitades a lo largo y saque con un cucharita el centro donde
están las semillas, formando canoas y reserve.
Haga un sofrito de especias naturales, añada un poquito de
carne molida, sazone al gusto e integre la pulpa extraída de los zapallos. Añada
también unas cucharadas de arroz ya cocinado y mezcle todos esos ingredientes.
Rellene cada mitad de los zapallos, cubra con queso para derretir y coloque en una bandeja para horno. Aparte en una taza vierta el jugo que haya soltado la carne, añada 1 paquete de salsa de tomate preparada, pimienta y kétchup. Vierta en el molde y lleve al horno precalentado, a temperatura media (350°F/180°C) hasta que gratine el queso. Deje refrescar un poquito y listo para servir.
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