Quizá su característica más importante es su cierto grado de sabor
picante. Hay variedades grandes, alargados más bien y los pequeñitos, de forma
casi redonda. Las hojas que por lo general se desechan, tienen un alto grado
vitamínico y fue de gran preparación en la historia de la gastronomía de Costa
Rica, al igual que otras hojas, tallos y plantas son comestibles.
Para esta receta ocupa unos 10 rábanos grandes, 1/2 kilo de chorizo, 2 sobres de consomé o condimento de su preferencia, una cabeza de ajo pequeña picada, 1 cebolla grande y 1 chile dulce grande finamente picado (pimiento), 1 tallo de apio y 1 rollo de culantro; 1 cucharadita de achiote (colorante natural) y salsa tipo inglesa al gusto.
Los rábanos hay que lavarlos bien, se les quitan los extremos y se pasan por la parte más gruesa del rallador con todo y cáscara. Se pone agua a hervir con una cucharadita de sal y se añade el rábano. Se deja unos 15 minutos hirviendo, se pasa a un saco de franela y se escurre bien con las manos, o bien usando la secadora de ropa. La idea es que quede bien seco.
En una olla ponga a cocinar el chorizo sin la cobertura, que se vaya
cocinando a fuego medio, en su propia grasa, cuando ya esté suelto y con buen
color, se integran los ajos, cebolla, chiles, apio y la mitad del culantro.
Luego se le añade el achiote y los condimentos.
Estará listo para servirse como un acompañante de comidas, o servirlo
en gallitos con tortillas y un buen café.
2 comentarios:
Me parece muy buena idea!
Luissssssss, que delicia, me encanto esta rceta y esto si que es una novedad para mi, como tu bien dijiste el rabano es un ingrediente solo usamos en ensaladas, pero esta nueva forma de preparlo es muy tentadora. me encanto, y ya me imagino lo delicioso que ha de estar con chorizo.
Un abrazo mi bello amigo.
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